Una estela de dolor y luto deja entre los combatientes espirituanos, sus familiares y amigos, la partida este martes 5 de octubre del teniente coronel de la reserva Antonio Moisés Cintra González, presidente de la Asociación de Combatientes de la Revolución Cubana (ACRC) en la provincia de Sancti Spíritus, tras una larga lucha de años contra una insuficiencia renal que debilitó su organismo.
Sus compañeros en las Fuerzas Armadas Revolucionarias y luego en la ACRC nunca olvidarán el carácter jovial de quien hizo gala de una sencillez y familiaridad que conquistaban a sus subordinados y los compulsaban a emprender cada nueva tarea con el entusiasmo y tesón necesarios para llevarlas a buen término, sin importar las dificultades.
Procedente de una familia campesina humilde del municipio villaclareño de Camajuaní, Antonio Cintra vio la luz el 10 de Mayo de 1947 y conoció en carne propia los embates del capitalismo, al cual odió y combatió desde los 14 años, cuando integró las Milicias Nacionales Revolucionarias.
A finales de 1961 y ante el llamado de la UJC, se incorporó a las fuerzas que enfrentaban al bandidismo en el macizo montañoso del Escambray espirituano, donde, además de fungir como combatiente, se desempeñó como maestro ante la necesidad de elevar la preparación integral de aquella improvisada tropa.
Tras el fin de las operaciones contra el bandidismo, Cintra decide continuar en las FAR y, a la par que estudia y eleva su nivel cultural hasta el duodécimo grado, va asumiendo con éxito diversas responsabilidades hasta concluir su trayectoria militar, luego de más de 40 años como Jefe del Estado Mayor Municipal de Sancti Spíritus —luego Sector Militar—, donde por sus resultados y méritos es ascendido sucesivamente desde soldado hasta teniente coronel.
Comunista por convicción, Cintra le confirió máxima prioridad a su militancia política; se desempeñó desde secretario general de un comité de base de la UJC, hasta miembro del Comité Municipal y del Comité Provincial del Partido en Sancti Spíritus.
Dispuesto a emprender con máximo empeño cada nueva tarea, integró desde su fundación la Asociación de Combatientes de la Revolución Cubana y fue miembro de la primera dirección municipal en la capital espirituana, para pasar a presidirla en el 2003 a nivel de provincia, año en que también pasa a formar parte de la dirección nacional.
Bajo su conducción, los combatientes espirituanos alcanzaron altos reconocimientos por los resultados integrales y Cintra, personalmente, fue elegido delegado a las cinco Conferencias Nacionales celebradas.
En los últimos años y debido a su severa insuficiencia renal, que lo hacía mantenerse bajo tratamiento intensivo por largos períodos, el teniente coronel Antonio Cintra seguía trabajando desde su lecho de enfermo, elaborando proyectos, adoptando decisiones y transmitiendo experiencias para el mejor avance de la Asociación, como si su vida fuese a durar indefinidamente, porque había hecho suya una frase del segundo presidente nacional de la ACRC, general de división Sixto Batista Santana, de que la mayor aspiración de un revolucionario verdadero es morir con las botas puestas.
Los servicios que Antonio Moisés Cintra González prestó a su patria fueron reconocidos, entre otras, con la condecoración de Combatiente de la Lucha Contra Bandidos y las Medallas Conmemorativas XX Aniversario del Moncada y el Granma; las medallas por 10, 15 y 20 Años de Servicios en las FAR, las también conmemorativas 40, 50 y 60 Aniversario de las FAR, así como varias distinciones por el Servicio Distinguido en esa institución armada.
EPD mi tío querido! ¡Murió como vivió, con las botas puestas! ¡Te voy a extrañar mucho!
Acompañándote mi querido hermano en tu pérdida. Un abrazo desde el corazón para ti y tu familia. Que La Paz interior reine sobre las lágrimas que despiden a tu tío amado, dejando vivo el recuerdo y las huellas que dejo. Mi más sentido pésame.
EPD Cintra, valiosísimo compañero que desde hace décadas venía escribiendo una parte importante de la historia de esta provincia. Viva la ACRC.