La gran batalla de los cruces de cuartos de final inicia para los Gallos este miércoles cuando debuten ante Pinar del Río en la burbuja cienfueguera del “Cinco de Septiembre”
Comienza más que una subserie, una cruenta lucha en la que, como ha repetido el manager Eriel Sánchez, “el equipo tendrá como principal rival su propio yo”.
Además de la aureola histórica que pesa sobre los equipos espirituanos en su paso por postemporadas, marcadas por más de un maleficio a la hora de los partidos claves, ahora los espirituanos tendrán que enfrentar otros rivales.
El más importante será despejar qué tanto pudieron recuperar su forma física y deportiva luego de mantenerse alejados de los entrenamientos por dos semanas en cuarentena por la COVID 19, primero por resultar contactos de dos casos positivos del conjunto de Cienfuegos y por un caso propio.
Y junto a su forma física está la psicológica, tanto la asociada al estrés que provoca la cercanía de la pandemia en sus filas, como la de enfrentar una fase definitoria como lo es la de cuartos de final en desventaja con su rival.
Antes que pasara todo este trauma, los espirituanos ganaron unos puntos en el favoritismo de muchos cuando concluyeron, contra casi todos los pronósticos, en el liderazgo de la fase regular con balance de 48 victorias y 27 derrotas.
Pero con todo el panorama descrito, las cosas cambiaron un poco, también porque les tocó un rival como Pinar del Río que, al decir de muchos, pareció escogerlos de contrarios para esta fase.
Y he aquí un elemento que puede pesar en lo psicológico y el ego de un equipo que, a lo largo del torneo, mostró garra colectiva y sobrepasó varias pruebas adversas, como la de jugar fuera de casa 33 partidos seguidos cuando la pandemia subió los grados de contagio en la provincia espirituana.
La postura de los pinareños, al parecer, hirió el orgullo de los Gallos, por sentirse subestimados, pese a su desempeño en la serie y esa será, una de las armas a utilizar por Eriel a la hora de tratar de extraer todo el jugo posible a sus jugadores.
Mas eso no bastará. Uno de los escollos más fuertes a enfrentar será el pitcheo pinareño, no solo por ser el mejor del campeonato con 3. 58 PCL, sino porque debe contar en esta fase de cruces con dos hombres de desempeño excelente en la liga japonesa como Raidel Martínez y Liván Moinelo.
Pero en materia de pitcheo, los Gallos le siguen los pasos con el segundo mejor promedio de efectividad del torneo: 3.91 PCL, además de ser los más ponchadores con 421. Tienen en Yuen Socarrás a su principal carta luego de protagonizar su mejor campaña de por vida y ubicarse como segundo en PCL con 2.63. Un elemento a favor es que los yayaberos poseen dos relevos de lujo como Yankiel Mauris y Yanieski Duardo.
En el bateo, los espirituanos compilaron 304 por 284 sus rivales, aunque en el acápite de la producción de extrabases se comportaron de manera bastante pareja. Los yayaberos produjeron 146 dobles, once triples y 40 jonrones y los vueltabajeros 141-5-40.
La deuda principal de los espirituanos está en la defensa al compilar 969 por 974 los pinareños.
Pero en los play off no siempre hablan las estadísticas ni los lugares. Por eso la clave está en como los Gallos pueden soportar la presión de la postemporada y dejar atrás los fantasmas de antaño.
Hay que ver cómo los espirituanos pueden traducir en esta fase la clave que los llevó al primer lugar de la tabla con un juego que se basa, muchas veces, en la agresividad al bate y también en el corrido de bases con el concepto de adelantar siempre el siguiente cojín. Y en eso Eriel se encargó de entrenar a todo el mundo cuando le dio oportunidades a sus muchachos en dependencia del rendimiento al momento de jugar.
Cuentan con dos bujías inspiradoras, cansados de jugar en encuentros de este tipo, Frederich Cepeda y Yunier Mendoza. Tienen también en sus filas varios integrantes del elenco sub 23 que ganó el título nacional en el 2019 y eso le aporta a la mentalidad ganadora de su manager, director también de aquel elenco campeón.
De manera que desde este miércoles habrá que ver cómo se comportan en el terreno cada una de las variables, sobre todo cómo se traduce el jugar “a quijá virá”, anunciado por su manager y que ha prendido en el ánimo del equipo y en el optimismo de sus seguidores.
Espero que Elsa, como suele hacer, denuncie las condiciones en las que entrenó el equipo de SSP. No he podido ver dónde lo han hecho los demás, pero me parecen muy lamentable las imágenes que circulan en las redes de los terrenos donde ha practicado el equipo.
Efectivamente pa alante gallos con ese lema a quija vira….esos muchachos y veteranos aprendieron a ganar y lo seguiran haciendo. Ellos tienen ahora a raidel y moinelo.. nosotros a maury duardo y el que haga falta. Vamos a ganar. Dentro de un ratico lo veremos con el soca lanzando. Arriba gallos energia positiva.
A jugar «a quijá virá» dejando atras el fantasma de las actuaciones de otros equipos espirituanos en los play off. El principal rival de los muchachos son ellos mismos. Tienen que creerse que pueden ganar y demostralo en el terreno de juego. El juego importante es el de hoy y el de mañana veremos.