Reineris Andreu pudo montarse en el último tren clasificatorio a Tokio y tratará de aprovechar la oportunidad para ganar uno de los boletos que le conceda viaje seguro a la cita olímpica.
Después de varios intentos suyos y de sus compañeros de la selección nacional, al fin se pudo concretar el viaje, primero a una base de entrenamiento en Italia y luego al preolímpico de Sofía, Bulgaria, último evento clasificatorio de la disciplina.
De ese reto está consciente el espirituano, quien llega a este torneo con el aval de ser doble campeón mundial de la categoría Sub-23, en los 57 kilogramos del estilo libre, peso en el que ahora también buscará un puesto.
Andreu, Yurieski Torreblanca, de los 86 kilogramos de la libre y Milaymis Marín Potrillé , de los 76 kilogramos de las mujeres, subirán a los colchones búlgaros en busca de aumentar el número de gladiadores que representarán a Cuba en los Juegos Olímpicos, cifra que actualmente es de doce, a base de seis representantes de la grecorromana, tres de la libre e igual cantidad de mujeres.
Antes de partir hacia Europa los luchadores cubanos cumplieron una intensa fase de preparación durante varias semanas en el Polideportivo Yayabo, de Sancti Spíritus.
“La preparación marchó muy bien, todo se cumplió al ciento por ciento, pues se crearon todas las condiciones tanto en el Polideportivo como en Los Laureles, donde nos hospedaron; además tuve la motivación de estar en casa. El trabajo fue muy intenso hasta con tres sesiones de entrenamiento, donde se combinó la parte física con lo técnico-táctico”, dijo vía WhatsApp desde tierra italiana.
Los luchadores cubanos realizaron dos bases de entrenamiento en Sancti Spíritus, pues en septiembre del 2020 cumplimentaron su primera fase antes de reincorporarse al Centro de Alto Rendimiento Cerro Pelado
Como muchos atletas cubanos, Andreu debió superar el contagio de la COVID-19 que lo alejó varios días del entrenamiento. Ahora está en Italia y, además de los rivales que enfrentará, tendrá un contrario singular: el largo periodo sin competir, sobre todo a nivel internacional, pero eso no parece desvelar a quien ya también sabe lo que es una medalla panamericana por su bronce en los Juegos de Lima, Perú.
Su última competencia internacional fue el clasificatorio de América, efectuado en Ottawa, Canadá, en marzo del 2020. Al igual que sus colegas a sus posibles rivales solo los ha “tocado” a través de la visualización de los videos.
“Me queda la parte final que es hacer el peso y competir bien porque sé que es la última oportunidad y solo pido que confíen en mí”
Para llegar a Tokio el jatiboniquense de 23 años deberá ocupar uno de los dos primeros lugares de su división.
Junto a él se encuentran en Italia para aprovechar esta base de entrenamiento todos los luchadores clasificados para los Juegos de Tokio.
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