Fuertes lluvias azotaron el jueves la isla de San Vicente y las Granadinas, donde causaron inundaciones y aludes que dañaron algunas viviendas en zonas previamente afectadas por la ceniza de las erupciones del volcán La Soufrière.
Las autoridades dijeron que no había reportes de muertos ni heridos después de la tormenta que duró horas y que en algunas zonas generó precipitaciones de entre 7,5 y 12,5 centímetros (entre 3 y 5 pulgadas). Los meteorólogos advirtieron sobre la posibilidad de otros 5 centímetros (2 pulgadas) de lluvia en las próximas 24 horas.
Hubo reportes de tejados que se vinieron abajo y de algunas estructuras destruidas por desprendimientos de tierra e inundaciones en zonas rurales. Las autoridades también informaron de daños en diversos puentes. Los problemas en la capital Kingstown se limitaban a las inundaciones.
“Conduje mi vehículo hasta Kingstown esta mañana. Sin embargo, si las inundaciones no bajan, quizá tenga que dejarlo en la ciudad”, dijo el vendedor Darren Williams.
Una serie de erupciones en La Soufrière que comenzaron el 9 de abril cubrieron partes de la isla de San Vicente con ceniza pesada que ha dañado edificios y arruinado cultivos. Más de 20.000 personas han tenido que abandonar sus casas, y se interrumpió el suministro de agua y electricidad.
Roderick Stewart, sismólogo volcánico del Centro de Investigaciones Sísmicas de la Universidad de las Indias Occidentales, dijo en la radio estatal que el equipo de vigilancia había registrado indicios de lahares, peligrosos aludes de ceniza volcánica que se desplaza rápidamente tras convertirse en lodo debido a la lluvia.
“Nuestros sismómetros han registrado señales de lahares en diversas partes, así que sospechamos que hay lahares en todas las principales cuencas de drenaje, y podrían haber causado bastante daño en su desplazamiento desde el volcán hasta el mar”, afirmó Stewart.
Señaló que el volcán mismo había estado relativamente tranquilo últimamente.
“Parece que está regresando —no diría que a dormir, porque eso sería un poco optimista—, pero sí parece estarse tranquilizando”, manifestó.
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