“Fue un excelente cuadro y compañero, con un importante nivel de resolutividad para tomar decisiones certeras ante las difíciles y diversas situaciones que se presentan en un Gobierno municipal. Fue líder y amigo, además de un excelente hijo: en el poco tiempo que le dejaba su trabajo siempre le daba una vuelta a la vieja y se ocupaba de sus problemas”, comentó a Escambray Alexis Lorente, presidente de la Asamblea Municipal del Poder Popular en Sancti Spíritus, donde Pablo José Quiñones se desempeñó durante algunos años como vicepresidente que atendía la esfera de Bienes y Consumo.
Hoy cumpliría apenas 55 años de edad, pero la muerte le jugó una mala pasada cuando su labor como cuadro se encontraba en un momento fecundo como director provincial de la Oficina de Estadísticas e Información, donde laboraba desde el 2017.
“Era muy serio, le gustaba que las cosas salieran bien, movía a todos los trabajadores para lograr los objetivos comunes. Llegó en un momento en que estábamos un poco apagados como colectivo y él levantó la imagen y el reconocimiento público de la Oficina. Era muy trabajador, muy entregado y humano, siempre trataba de ayudarte cuando le planteabas un problema. Hemos tenido una gran pérdida”, aseguró Anyelín Pérez, vicedirectora de Estadísticas.
Mientras, desde su sencillez, el custodio Walberto Rodríguez lo evoca como una persona chévere, como un compañero y dirigente cabal al que todos respetaban.
Laboró primero en las Tropas Especiales, luego en Pastos y Forrajes, Frutas Selectas y durante varios años en la Empresa Nacional de Servicios Aéreos, hasta que transitó hacia el gobierno municipal.
Pablo falleció el pasado sábado después de un ingreso con complicaciones en el Hospital General Provincial Camilo Cienfuegos: “Lo ingresaron con una bronconeumonía, tenía los pulmones necrosados, quizás cogió algún germen, estuvo en terapia intermedia, luego en intensiva, lo entubaron, se complicó, hizo paros cardíacos hasta que no pudo responder. Era hipertenso y tenía la gota”, detalla con dolor Daniel, uno de sus dos hijos. Y concluye: “A mi papá todo el mundo lo quería. Le dedicaba mucho tiempo al trabajo, quizás se sintió mal y demoró en ir al médico para no dejar sus responsabilidades atrás, siempre quería estar en el trabajo”.
que EPD. muy bien redactada la noticia.
Siempre será recordado por su colectivo de trabajo mas que un jefe como un buen amigo.