Ante el avance del movimiento talibán en Afganistán, que controla la mayor parte del país centroasiático, múltiples voces consideraron este sábado un fracaso la intervención de Estados Unidos con su alto costo humano y económico.
El repliegue de las fuerzas extranjeras de la OTAN, lideradas por Washington, deja ver el revés de dos décadas de presencia militar, publicó este sábado el diario The New York Times.
Según el medio, el rápido avance de los talibanes evidencia que los esfuerzos de Washington para convertir al ejército afgano en una fuerza de combate sólida e independiente fueron inútiles, a pesar de invertir más de 83 mil millones de dólares en armas, equipo y entrenamiento.
Desde otro punto de vista, un artículo publicado en The Hill refiere que la caída de Afganistán después de la salida de Estados Unidos es un descalabro que podría tener consecuencias para la credibilidad de Washington en el escenario mundial, principalmente ante Rusia y China.
Por su parte, la versión digital de The Washington Post divulgó en la tarde de hoy un comentario bajo el título De la arrogancia a la humillación: la clase guerrera de Estados Unidos se enfrenta al abyecto fracaso de su proyecto en Afganistán.
Expertos citados en el texto coinciden en la lección para la Casa Blanca a partir de esta experiencia, que deberá en el futuro sopesar el uso del poder militar, trazar objetivos más definidos y tener mayor humildad al intentar ‘cambiar sociedades’.
Muchos culpan de la situación al actual jefe de la Casa Blanca, Joe Biden, por dejar Afganistán abandonado y lo señalan como responsable directo de la embestida rebelde, aunque él dijo no arrepentirse de su decisión de retirar las tropas e instó al gobierno afgano a defender su territorio.
Los demócratas también salieron en defensa del mandatario y argumentaron que estar allí por más tiempo no haría ninguna diferencia, pues el rápido colapso del ejecutivo de Afganistán muestra cuán inútiles han sido los últimos 20 años y los millones gastados, reseña el diario The Hill.
Analistas confirman que la ofensiva de los talibanes representa el colapso de las fuerzas gubernamentales afganas y la derrota de Estados Unidos, que deja el país en peores condiciones de las que tenía en octubre del 2001 cuando inició la contienda.
El éxodo masivo de civiles es la muestra palpable de que la presencia militar en la nación de Asia Central le sirvió de poco al país norteamericano, que perdió en la contienda unos tres mil soldados y tuvo 30 mil mutilados física y mentalmente.
Sin embargo, es evidente que la peor parte la llevaron los afganos, para quienes las hostilidades dejaron un escenario más inestable e inseguro y supuso la muerte de 150 mil civiles y varios millones de personas desplazadas.
Algunos opinan que la guerra cumplió el objetivo inicial de aniquilar a Osama Bin Laden, líder de Al Qaeda presuntamente escondido en Afganistán al amparo de los talibanes y supuesto responsable de los ataques del 11 de septiembre de 2001.
Finalmente lo mataron 10 años después en Pakistán y aún así las fuerzas extranjeras continuaron en suelo afgano pero no lograron erradicar al grupo terrorista ni mayor estabilidad en aquellas tierras, sino un permanente ambiente de caos y un futuro incierto.
Afganistán es una muestra más de la verdadera realidad de los intentos y de las ocupaciones militares de EU sea cual sea la razón. Cuando estás ocurren con rapidez como las sucedidas en Panamá o Granada, no pasa nada, pero cuando se pone mala la cosa y los pueblos no entienden y defienden como Viet Nam, Siria, Irak de dónde tendrán que salir después de forma igual, tienen que salir despavoridamente. Las cifras económicas, los muertos y heridos de lo que ya Biden expreso no iba a exponer un nueva generación de soldados en una guerra fin perspectivas son suficientes. Entonces? Para que fueron allí. Ese país exporta a EU cifras inmensas de drogas(Opio), sin contar el papel del ejército de EU en esta región del mundo. El ejército norteamericano está cansado y sin renovación para tantas tareas fraticidas. Afganos, sean chiitas, súbitas o lo que sea, son familias al fin y no van a fajarse entre ellos. Cómo hacen algunos en estos tiempos contra Cuba. La realidad es que, después de 20 años han tenido que salir corriendo, poniendo de nuevo en el tapete el dilema de ese soldado escudado detrás de su tecnología militar, enagenados en guerras que no se sabe a quién benefician ni al amparo de que se hacen.
Pese a las preocupaciones por las consencuencias a corto, mediano y largo plazos de esta debacle imperial en Afganistán para la estabilidad regional en esa parte de Asia, solo puedo exclamar con alborozo por esta nueva humillación de Estados Unidos: ¡Se la merecen! ¡Ojalá les sirva de lección como la de Vietnam! Pero: ¡Cuidado con lo que pueda hacer en otras partes a manera de desquite el apergaminado, oportunista e hipócrita de Joe Biden, el actual presidente.! Remember Granada tras el escahe de Washington en el Líbano en 1983.