En medio del Polideportivo Yayabo de Sancti Spíritus, la “mole” remueve los colchones, no solo porque carga a sus adversarios como si fueran de papel, sino por el peso mismo de su historia. Es Mijaín López, el gladiador leyenda del mundo, a escasos meses de buscar lo que agrandaría su mítica: la cuarta medalla olímpica.
“Me siento bien, mental y psicológicamente. Esto de la pandemia ha sido duro no solo para mí, sino para los atletas que se preparan para los juegos, ya no son cuatro, sino cinco años a la espera, pero enfrentamos este entrenamiento después de tanto tiempo fuera del colchón es como empezar de cero, sabemos que tenemos que hacer las cosas como son y el objetivo a alcanzar, que en mi caso es luchar por mi cuarta medalla olímpica, que es lo que espera el pueblo de Cuba y lo que espero yo. Me encuentro en óptimas condiciones como siempre me han visto, solo es que esta pandemia nos dé esta oportunidad de llegar a Tokio”.
Interrogado sobre cómo se suple la falta de colchón, el cinco veces campeón mundial comenta: “Es un déficit que a la larga cuesta, pero nosotros hemos mantenido la mente positiva como los cubanos verdaderos que todos los días estamos luchando, pero es duro porque nos sentimos muy cansados y agotados esta primera semana; no obstante, nos queda tiempo para arreglar esos detallitos y llegar en forma a la competencia, ya que estamos clasificados, solo es cuidarnos de las lesiones y de la pandemia”.
Mijaín debió alargar un año el sueño de una cuarta corona. “Es un choque porque ya yo hubiera terminado, pero bueno, no importa, a veces lo que sucede conviene y ahora estoy mejor preparado tanto mental como físicamente. Atletas como Oscar Pino y otros me han ayudado mucho, con ellos cuento para obtener esos resultados”.
Tus rivales miden la parada para derribarte…
“Este año ha sido parejo, todos pararon y tienen que esforzarse porque esto mata psicológicamente a cualquiera, solo hay que esforzarse, ellos están pensando ganarle a Mijaín y Mijaín va a ganar”.
El emblemático luchador encabeza y guía a un grupo de 34 atletas de los estilo greco, libre y del sexo femenino que se encuentran aquí para cumplir una base de preparación de cara a los Juegos Olímpicos.
En el caso de los del estilo greco, están por primera vez en tierra espirituana, pues el pasado año entrenaron en Camagüey, en tanto los de la libre regresaron al Yayabo al igual que las mujeres, luego de estar en Ciego de Ávila.
Afectada por varios casos de COVID-19, la lucha cubana se recupera y mira hacia Tokio, ahora más cerca del colchón. “En estos momentos todos gozan de buena salud —asegura Raúl de Jesús Trujillo, jefe de entrenadores del equipo Cuba del estilo greco, quien ya tiene a todos sus atletas clasificados—, hicimos pruebas médicas para ver su estado general y vemos diariamente su recuperación, tenemos buenas condiciones para realizar el trabajo, para el descanso y la recuperación.
“Esta es la primera semana después de estar casi dos meses sin entrenar en el colchón, aunque los atletas tenían su entrenamiento dirigido en las casas y, según lo que fuimos comprobando, se cumplieron las indicaciones. Ahora trabajamos en lo que tenían más carencias; es decir, en el trabajo técnico-táctico en el colchón. Tenemos prácticamente cinco meses que dan para hacer una estructura de entrenamiento adecuada y tratar de lograr los objetivos propuestos en los Juegos Olímpicos”, añade De Jesús Trujillo.
Los luchadores también tratan de compensar, hasta cierto punto, el viaje trunco hacia Europa donde tenían prevista una base de entrenamiento. “Se intentó dos veces ir a Europa, pero la situación de la pandemia en el mundo es muy complicada y no podemos arriesgar la salud de los atletas, creo que fue una decisión muy buena quedarnos aquí, de todas maneras necesitamos entrenar y chocar con otros países, estamos planificando una base de entrenamiento en Serbia y Hungría a partir del próximo mes, después regresaríamos para intentar cumplir la ruta crítica hacia la Olimpiada, en la que aspiramos a volver a Sancti Spíritus, que siempre ha sido muy importante para la lucha cubana”, dijo el jefe de los entrenadores.
A escasos días de padecer la COVID-19, el espirituano Reineris Andreu se recupera en busca de lograr el boleto que lo lleve a Tokio: “No tuve síntomas, me estoy recuperando poco a poco. Hasta ahora, gracias a Dios, no me siento nada, ni mencionar eso. Estoy empezando a entrenar de nuevo y ahora es poco a poco, ya el lunes comenzamos con un entrenamiento más riguroso porque queda menos tiempo para el clasificatorio a principios de mayo, lo importante es prepararse y cuidarse mucho más para que las cosas fluyan mejor”.
Querida Elsa.
Aprovecho este articulo para felicitarte por haber sido nuevamente merecedores del Premio Nacional de Periodismo Juan Gualberto Gómez, cuyo reconocimiento hace justicia a una profesional como tu que durante muchos años y a cambio de muchos sacrificios, se entrega sin vacilaciones y limitaciones al importante objetivo de mantener informado a nuestro pueblo en los temas deportivos y en muchos otros temas de interés provincial y nacional.
Termino expresándote que para mi eres una verdadera guerrera en el ejercicio del periodismo escrito, radial y televisivo.
Un fuerte abrazo,
Omar Alvarez.
La Habana obviamente está protegida en materia de seguridad Alimentaria. En su condición de capital. Santiago de Cuba. También. Si Sancti Spiritus continúa como provincia EVENTO. Con COVID o pots COVID. El Gobierno Central tendrá que proteger a Sancti Spiritus. Porque evidentemente estos «consumos sociales» van contra el consumo de la población.