“La patria es nuestra, no de los traidores”, gritan en La Sierpe (+fotos)

“¡La patria es nuestra, no de los traidores!”; “¡Defenderemos este país y su Revolución hasta las últimas consecuencias!”; “¡No queremos dos banderas, basta con una: la mía!”; “¡Viva la Revolución!, ¡viva Fidel!, ¡viva Raúl!, ¡viva Díaz- Canel!”, fueron algunas de las exclamaciones cargadas de fervor patriótico que se escucharon hoy en la Plaza de la Revolución del municipio espirituano de La Sierpe para condenar los recientes desmanes de grupos delincuenciales en distintos puntos del país el domingo 11 y el lunes 12 de julio, en cumplimento de instrucciones llegadas por Internet desde el exterior.  

Esta concentración popular matizada por profusión de banderas cubanas y del Movimiento 26 de Julio, se caracterizó por la combatividad y el entusiasmo de los reunidos, quienes corearon los lemas y consignas dichas por los oradores en la tribuna y dijeron las suyas propias con la ingeniosidad y emoción que estimula en las masas la conciencia de la patria en peligro.   

Entre tanto grito militante de pueblo, se oyeron las voces de Claudia Jiménez Panadés, quien intervino en representación del sector educacional, y Juan Carlos Alfonso González, del sector agropecuario.

La joven Claudia rememoró las palabras del Titán Antonio Maceo cuando  desafió en Mangos de Baraguá la arrogancia del capitán general de España en Cuba, general Arsenio Martínez Campos, al expresarle: “No, no nos entendemos”, como lo mejor de nuestra juventud y lo mejor del pueblo les dicen hoy a los lacayos del Imperialismo: “¡No nos entendemos!”.

Claudia defendió el derecho de Cuba socialista a existir sin injerencia exterior y seguir haciendo el máximo de los esfuerzos por sus hijos, sin distinción de persona ni discriminación de ningún tipo, sin bloqueo y sin amenazas.

Juan Carlos Alfonso, por su parte, evocó su infancia feliz, sin preocupaciones al lado de sus padres, su casa, su escuela, su familia y la tranquilidad y seguridad que disfrutó con los suyos, todo lo cual, afirmó, no tiene precio; algo que el Gobierno revolucionario ha garantizado a millones de cubanos a pesar de las agresiones del Imperio, que, celoso del avance de esta isla, se ha dado a la tarea de hacernos muy difícil la existencia, acotó.

El joven condenó  los actos violentos y los guiones destructivos puestos en práctica por elementos antisociales el domingo y el lunes último y censuró las  manifestaciones y actitudes soeces  y vulgares por parte de los elementos que odian y destruyen. Ellos, señaló no hacen más que seguir las instrucciones que les llegan desde fuera para destruir a su propio país, en cumplimiento de la política agresiva, injerencista e hipócrita del Imperio.

Las palabras centrales del acto estuvieron a cargo de Julio Bismarck Hernández Vázquez, primer secretario del Partido en La Sierpe, quien alertó que, “una vez más la patria nos convoca, una vez más la patria se encuentra en peligro, una vez más la patria es agredida, una vez más la patria se levanta para hacer realidad su decisión de ¡Patria o Muerte!  

Recordó el dirigente partidista que la nación cubana, nacida en el fragor del combate por la independencia, tiene raíces largas que la sostienen ante el empuje irracional, arrogante y prepotente del imperialismo y sus lacayos internos y externos.

Reafirmó que, frente a la última intentona de elementos desclasados, adversarios ideológicos y delincuentes, La Sierpe, como toda Cuba, se alzó en defensa de su obra, y, preguntó Hernández Vázquez: ¿lo hizo obligado por los sujetos de dirección del municipio?, ¿Lo hizo por el temor a ser reprimido, como dicen los medios de difusión imperiales? Y se respondió el orador: “No, no lo hizo por eso, lo hizo guiado por los más genuinos valores de la nación cubana, lo hizo por su derecho a construir un proyecto de sociedad que aspira al progreso y la justicia social.

Recordó Hernández Vázquez, las palabras de Fidel en 1992, cuando expresó:

 “En los tiempos difíciles el número de vacilantes aumenta, en los tiempos difíciles, —y esto es una ley de la historia— hay quienes se confunden, hay quienes se desalientan, hay quienes se acobardan, hay quienes se reblandecen, hay quienes traicionan y hay quienes desertan, pero también en los tiempos difíciles es cuando realmente se prueba a los hombres y las mujeres; en los tiempos difíciles es cuando se prueba realmente a los que valen algo, son la mejor medida del coraje de cada cual, del valor de cada cual, de la conciencia de cada cual,  y sobre todo, de las virtudes de un pueblo”.

Por eso, afirmó el primer secretario del Partido en La Sierpe, reafirmamos la decisión de luchar y vencer, de lograr la unidad interna y propiciar el avance de la patria.