La protección a las mujeres es una prioridad en Sancti Spíritus

Lograr mayor sistematicidad por parte de las entidades y organismos en el seguimiento a todos los asuntos, relacionados desarrollo de las mujeres en la sociedad y eliminar en lo posible los rasgos de discriminación de género que aún perduran marcan pautas en el plan de acción puesto en marcha en la provincia en aras de concretar lo establecido, por decreto presidencial, en relación con el Programa de Adelanto para la Mujer (PAM).

El PAM constituye un programa de Gobierno que con la participación de la Federación de Mujeres Cubanas (FMC) promueve y garantiza las acciones de seguimiento, evaluación y control de las acciones dirigidas a lograr mayor integralidad y efectividad en la prevención y eliminación de manifestaciones de discriminación contra las mujeres, así como a fortalecer los mecanismos y la capacidad profesional de los funcionarios y servidores públicos para incorporar las cuestiones de género en la elaboración de políticas, programas y en la prestación de servicios.

De acuerdo con Frank Osbel Cañizares, vicegobernador de Sancti Spíritus y al frente del programa en el territorio, se trata de otorgar la seriedad que merece y dar mayor sistematicidad al cumplimiento de las acciones conjuntas en aras de enfrentar los obstáculos relacionados con la igualdad de género.

El plan de acción, señaló Frank, abarca siete áreas de especial atención relacionadas con el empoderamiento económico de las mujeres, la educación, prevención y el trabajo social, el acceso a la toma de decisiones, la salud sexual y reproductiva y los marcos normativos y sistemas de protección contra todas las formas de discriminación y violencia e involucra a 22 entidades y organismos de casi todos los sectores.

En cuanto a la marcha de dicha estrategia en la provincia Belkis Díaz Jiménez, secretaria general de la FMC en Sancti Spíritus, señaló que, aun cuando en el territorio se han realizado acciones para dar respuesta a las medidas que se proponen entre ellas la atención a madres con más de tres hijos, el crecimiento en la cantidad de mujeres incorporadas a cargos de dirección y la creación de casas infantiles, todavía quedan asuntos por resolver, toda vez que el territorio tiene unas 50 000 mujeres sin posibilidades de realizar un trabajo remunerado y unas 3 000 solicitan plazas en círculos infantiles para sus hijos.

Todavía, precisó Belkis, quedan problemas de segregación en los ámbitos laboral y privado, y también a nivel de comunidad, faltan servicios de cuidado y atención a la familia, además de que persiste la violencia de género. A partir de que se puedan encauzar todos esos problemas, acotó, la mujer tendrá la posibilidad de encontrar el lugar que le pertenece en la sociedad.