Después de más de tres años del paso del huracán Irma, los manglares de la costa norte de la provincia dan claras señales de recuperación y un reacomodo inusual, donde unas especies ceden terreno a otras.
El máster en Ciencias Armando Falcón, investigador del Parque Nacional Caguanes, aseguró que, según los últimos monitoreos realizados en el área, muchas hectáreas de mangle presentan regeneración natural y en algunos lugares aparecen individuos jóvenes desde uno y hasta cuatro metros de altura.
“Aquí estamos viendo un reacomodo del ecosistema del manglar, fundamentalmente en la zona de Caguanes que es de las más extensas áreas con estos arbustos que tenemos, allí el mangle prieto era el dominante y en este momento hay una sucesión donde el mangle rojo y el patabán están tomando ventaja”, detalló el experto.
Y agregó que, desgraciadamente, existen otras zonas donde este proceso demora más por el déficit de semillas: “Vamos a demorar años en tener los rodales de mangle que teníamos cuando el paso de Irma, aunque por fortuna los juveniles de mangle prieto que tenemos en la entrada de Playa Vitoria están otra vez tomando posición”.
Entre los beneficios que se aprecian con esta recuperación del bosque de manglar se encuentran sus posibilidades para filtrar todos los nutrientes y contaminantes que llegan desde la tierra hacia la línea de la costa y viceversa, como una barrera protectora fundamental en estas áreas bajas y pantanosas para enfrentar los ciclones, los fuertes Nortes y atenuar la cuña salina con el fin de que no penetre hacia tierra firme.
Además, agregó Armando Falcón, este tipo de bosque ofrece cobija a diversidad de especies valiosas de la fauna, desde los juveniles que se refugian en las raíces zancudas del mangle rojo en la primera línea de costa, ya sean crustáceos, moluscos y muchos otros grupos marinos, hasta las muchísimas aves que viven o se refugian en su parte aérea.
El huracán Irma resultó devastador para los manglares de Yaguajay y del Parque Nacional Caguanes específicamente, que ocupa casi toda la costa del municipio, donde existían unas 4 000 hectáreas de estos bosques, de los cuales prácticamente el 80 por ciento desapareció.
Escambray se reserva el derecho de la publicación de los comentarios. No se harán visibles aquellos que sean denigrantes, ofensivos, difamatorios, o atenten contra la dignidad de una persona o grupo social, así como los que no guarden relación con el tema en cuestión.