La tormenta tropical Eta aún marca la diferencia en esta provincia donde, a pesar de que desde diciembre llueve bien poco, la primera mitad del período seco —de noviembre a enero— clasifica como extremadamente húmeda.
Los tres meses transcurridos acumulan casi 306 milímetros, cuando el promedio histórico en esa etapa apenas suma 127 milímetros, pero las precipitaciones ocurrieron solo en noviembre, mes en que se registraron unos 290 milímetros debido al aún recordado fenómeno meteorológico que empapó durante varios días a Sancti Spíritus.
Yusliadys Lorenzo Coca, subdelegada de Recursos Hidráulicos en el territorio, agregó además a Escambray que diciembre clasificó como muy seco con solo 11.3 milímetros, enero quedó marcado como el de menos precipitaciones en el último decenio (solo 3.8 milímetros), y en la primera mitad de febrero la tendencia apunta hacia ese mismo camino.
En general, durante los tres primeros meses del período seco —que concluye en abril—, los municipios menos mojados resultan Sancti Spíritus, Cabaiguán, Taguasco y La Sierpe, territorios que mantienen esa propensión en lo que va de febrero, cuando reportan menos del 25 por ciento del promedio para esta primera quincena.
Por su parte, los embalses presentan en general un favorable estado al acumular más de 982 millones de metros cúbicos de agua. Específicamente la presa Zaza se mantiene con un 80 por ciento de llenado de sus capacidades y superan esa cifra el resto de los acuatorios, excepto Dignorah y Aridanes, que apenas rebasan el 65 por ciento.
Todo indica que el período seco apenas comienza a enseñar las uñas porque el meteorólogo Freddy Ruiz recientemente comentó a esta publicación que la posibilidad de la ocurrencia de precipitaciones aquí resultan bien escasas pues, además de que transitamos por la sequía estacional, desde el pasado año se mantiene la influencia del evento La Niña, que solo pudiera neutralizarse con la entrada de la primavera.
Escambray se reserva el derecho de la publicación de los comentarios. No se harán visibles aquellos que sean denigrantes, ofensivos, difamatorios, o atenten contra la dignidad de una persona o grupo social, así como los que no guarden relación con el tema en cuestión.