Al igual que en el resto del país, la venta de combustible se mantiene como hasta ahora, en pesos cubanos y no en Moneda Libremente Convertible (MLC) en los 30 servicentros espirituanos, aseguró a Escambray Melvin Ruiz, gerente comercial de la sucursal Cimex en la provincia.
A inicios de semana, esta corporación emitió una nota al respecto como desmentido a una fake news que circuló en las redes sociales sobre la supuesta comercialización de combustible en MLC a partir de noviembre.
El expendio de combustible continúa con los medios de pago habituales aquí: tarjetas de banda magnética emitidas por cualquier banco cubano o extranjero que opere en la isla (Visa, MasterCard) y tarjetas Scratch, que los clientes pueden adquirir en toda la red minorista de Cimex, en las empresas Correos de Cuba y en Cadeca.
La venta de combustible en los servicentros se mantiene las 24 horas del día, en dependencia de la disponibilidad existente de las distintas opciones que allí se ofrecen.
Según reportó el periódico Granma, el pasado 30 de octubre Cimex también informó que se había producido una avería en el equipamiento de Fincimex S. A. encargado de garantizar en la red comercial nacional la aceptación de tarjetas bandas magnéticas, lo que provocó una interrupción en el servicio de pago a través del POS, lo cual fue solucionado durante la misma jornada.
Atendiendo a las reclamaciones o inquietudes de diversos clientes, acerca de los inconvenientes con tarjetas de combustible en moneda nacional, la corporación aclaró en otra información que “los servicentros de Cimex operan diversos medios de pago electrónicos y que las tarjetas chip prepagadas emitidas por Fincimex, fundamentalmente para el sector estatal, funcionan como monedero y dentro del chip contienen el monto de dinero según el combustible o servicio habilitado.
“Estas, al pasarlas por los terminales de ventas (POS), permiten consultar sus saldos disponibles y ofrecer los servicios de relleno de los tanques”, añade la información.
A diferencia, las tarjetas de bandas magnéticas o bancarias —prosigue la aclaración— no acceden al servicio de relleno, al no permitir los bancos emisores consultar previamente los saldos de las cuentas contra las que operan, por seguridad y discreción de los propios sistemas bancarios a sus clientes.
“Estas tarjetas tienen la ventaja de elevar la fiabilidad e inmediatez de los servicios, disminuir el uso de dinero efectivo, traslados de depósitos y gestiones con bancos, buscando fraccionar montos significativos para devoluciones”, señaló la entidad y añadió que “como efectos secundarios colaterales, en muy reducidos casos, aparecen afectaciones en las comunicaciones entre los POS y los bancos emisores de las tarjetas donde están los depósitos de dinero, o entre los POS y los surtidores que ejecutan los despachos”.
A fin de minimizar estos efectos colaterales aseguró que se habilitaron aplicativos en los sistemas actuantes y se trabajó con Etecsa para mejorar la conectividad y anchos de banda, donde fuera posible, según las disponibilidades existentes.
Para rellenar los tanques con tarjetas de bandas o de prepagos desechables, se solicitan cantidades de combustibles estimadas que completen los tanques de los vehículos y, de existir volúmenes excedidos, les son devueltos a las mismas tarjetas los montos en dinero equivalente a los litros cobrados que no cupieron.
Cuando se afecten las comunicaciones entre los servicentros y los bancos emisores y estas no puedan ser resueltas, los clientes deberán asistir a las oficinas más cercanas de Fincimex en los diferentes territorios para gestionarles las devoluciones, aclaró Cimex.
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