Un aguacero frustró este jueves el debut de Cuba y República Dominicana en el Mundial Sub-23 de béisbol, duelo que tentativamente pasará al próximo martes, en la fecha de descanso.
La lluvia favoreció a la novena quisqueyana, que solo contaba con 13 jugadores, pues el resto tuvo problemas de visado que retrasaron su llegada a la ciudad de Obregón, sede del grupo A del certamen.
Al caer la noche seguía el diluvio que anegó la grama del estadio de los Yaquis, ocho veces campeones de la Liga del Pacífico, donde en la mañana China Taipéi derrotó 7-0 a Alemania.
De acuerdo con Cubadebate, los muchachos de Eriel Sánchez, luego de un largo viaje de 23 horas por carretera para llegar a la sede en la jornada anterior, apenas pudieron realizar un entrenamiento muy elemental por encontrarse exhaustos.
Este viernes a las 10.30 pm los antillanos saldrán nuevamente al ruedo del estadio de los Yaquis de Obregón a enfrentar a los anfitriones mexicanos, actuales campeones de esta categoría.
El lanzador derecho Ubert Mejías habría abandonado el hotel donde se aloja el equipo cubano que participa en el Mundial Sub-23, en Obregón, México.
Yo creo que la lluvia favoreció a ambos equipos. A uno porque les da tiempo para que lleguen sus jugadores y al otro porque les da tiempo para descansar y practicar.
Al final gana el torneo porque ambos equipos estarán en plena forma cuando jueguen, y que gane el que mejor juegue.