Lunas de invierno pequeñas, pero a todo esplendor (+fotos)

Hasta el Hogar de Niños sin Amparo Familiar llegó en Sancti Spíritus el programa de la jornada cultural Lunas de Invierno para realizar la entrega oficial de los donativos recolectados durante las actividades del evento.

“Estamos muy agradecidos y sorprendidos con las respuestas de artistas y públicos —reconoce Leonardo Álvarez Cañizares, jefe de sección de Música de la filial espirituana de la Asociación Hermanos Saíz—. Este es un proyecto que nos hace mucha ilusión porque, además de regalar nuestro arte, ayudamos con productos que pudieran necesitar”.

Fue esa la particularidad que distinguió este evento, el cual en nada se parece al de otras ediciones, donde el arte asaltaba las calles de la ciudad del Yayabo.

“Por la situación de la covid resultó imposible, pero no quisimos dejar morir el espíritu. De ahí que comenzamos con la inauguración de la exposición colectiva El arte nos une. Volvimos a la terraza de la Casa del Joven Creador con el concierto de inicio por Rara Terra y nos acompañó Amaury Muro.

“El sábado fue dedicado en la mañana a los niños, tanto en la Casa de las Promociones Musicales como una acción comunitaria, donde varias manifestaciones artísticas estuvieron presentes en el Kilo-12; por la tarde llegaron desde Trinidad los jóvenes proyectos Matices y Harmony y en la noche cinco bandas de rock”, apuntó.

Otra de las acciones más seguidas de la cita resultó la convención de tatuajes, con la asistencia de varios creadores, así como el espacio teórico virutal Comunidad científica de jóvenesinvestigadores, con la presencia de estudiosos de casi todo el país.

También mantuvo la expectativa del gremio literario la entrega del Premio literario nacional Casatintas. El jurado integrado por el narrador, ensayista y editor Alberto Garrandés; el teólogo, escritor y editor Dariel Enrique Martín Hernández y el narrador y periodista Rubén Rodríguez, como presidente, decidió que el lauro recayera en la santiaguera Lisbeth Lima por el texto Escalera de mar, en tanto se confirieron menciones a los libros Blanco y azul y Alegoría de un hombre, presentados bajo los seudónimos de Margot Tenenbaum y Regina Phalangie, respectivamente.

Si bien por estos días la ciudad, sus artistas y públicos extrañan los días en que Sancti Spíritus se convertía en la capital del arte callejero, en esta ocasión el sencillo programa evidenció el talento y empuje del arte joven de esta tierra.