El cubano Mijaín López dio este 1ro de agosto un paso contundente en sus aspiraciones de obtener un cuarto título olímpico, al superar a su archirrival turco Riza Kayaalp en la semifinal de los 130 kilogramos de la lucha grecorromana.
Quiso el sorteo que los favoritos de la división transitaran por el mismo sendero y el fornido caribeño inclinó la balanza a su favor, con triunfo por 2-0, para oficializar su cita con la historia.
‘Desde el primer tiempo lo sentí agotado y sabía que no iba a aguantar la presión’, dijo en la zona mixta el tetramonarca universal sobre una pelea que, admitió, siguió los cauces esperados.
Confesó, además, que existe una gran rivalidad entre ellos, y estar listo para la final contra el georgiano Iakobi Kajaia, victimario del cubano nacionalizado chileno Yasmani Acosta.
En el imponente Makuhari Messe Hall, será mañana cuando el gladiador de la mayor de las Antillas intente hacer realidad algo inédito entre hombres: cuatro medallas de oro bajo la sombra de los cinco aros, después de reinar en Beijing 2008, Londres 2012 y Río de Janeiro 2016.
A sus 38 años, López trazó su camino a la discusión de la corona luego de vencer por superioridad técnica al rumano Alin Alexuc y el iraní Amin Mirzazadeh.
Por su parte, Luis Orta también avanzó a la final en la división de 60 kilogramos, al derrotar al moldavo Victor Ciobanu por superioridad en la semifinal olímpica de la disciplina.
Orta es la sorpresa de la delegación cubana al imponerse en dos combates previos, ante el estadounidense Ildar Hafizov por 5-0, al representante del Comité Olímpico Ruso Sergey Emelin por 4-3, antes de dominar la semifinal y conseguir un puesto en la batalla por el oro.
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Espero 2 medallas de oro en la lucha grecorromana