Casi 3 000 000 de hogares permanecen hoy sin electricidad en el estado de Texas, tras una tormenta invernal que afectó a gran parte de Estados Unidos en los últimos días.
Este fenómeno provocó en todo el país unos 40 muertos, dejó intransitables muchas carreteras, interrumpió la distribución de vacunas contra la COVID-19 y cubrió de nieve casi las tres cuartas partes del territorio continental norteamericano, según informes oficiales.
En el estado de Texas las temperaturas extremadamente bajas y los cortes de energía afectaron, además, el suministro de agua para millones de personas.
Existen graves problemas en los hospitales de esa demarcación para tratar pacientes en medio de la pandemia de la COVID-19, que ya dejó en todo el país más de 500 000 muertos y en Texas hasta la fecha la cifra de fallecidos sobrepasa los 41 730.
El alcalde de Austin, Texas, Steve Adler, dijo el jueves al programa New Day de CNN que los funcionarios de la ciudad solo intentan mantener a la gente viva y segura durante los próximos días.
Adler añadió que la situación de los residentes en Austin es bastante grave ya que se agravan las dificultades por el aumento de la nieve y el hielo, temperaturas bajo cero, cortes de energía y las limitaciones en el suministro de agua.
Según el funcionario, quien milita en el Partido Demócrata, “la gente está enojada, confundida y frustrada y yo también”.
Adler pidió al gobernador de Texas, el republicano Greg Abbott, y a otros funcionarios estatales que brinden una mejor explicación de lo que sucedió y de lo que se hará en el futuro.
Por otra parte, los hospitales de Houston, la mayor ciudad del estado, y de otros lugares de Texas no tienen agua, y cerca de 20 decesos se atribuyeron a la ola de frío.
Esto es, en muchos sentidos, una catástrofe dentro de la catástrofe, dijo a la agencia Reuters Lina Hidalgo, máxima responsable electa del condado de Harris, que abarca Houston.
Entretanto, los residentes de más de 100 condados de Texas recibieron la orden de hervir el agua para potabilizarla mientras las plantas de tratamiento siguen afectadas por cortes de energía.
Más de 12 000 000 de personas en el estado —el segundo más grande del país con una población de unos 29 000 000— no tienen agua potable o apenas les llega de manera intermitente.
El Servicio Meteorológico Nacional informó hoy que la falta de energía y agua potable para millones de personas en Texas y otras regiones puede verse agravada a partir de este jueves por una franja de mal tiempo que se extiende desde el río Grande hasta Nueva York.
Esa gran tormenta invernal traería lluvia helada, nieve y temperaturas muy por debajo del promedio, un golpe para los tejanos que, según el diario Houston Chronicle, tuvieron que recurrir a estufas, parrillas para barbacoa, generadores de gasolina y sus vehículos para mantenerse calientes.
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