Moción contra presidente de Perú puede ser una cortina de humo

El intento antidemocrático y golpista de vacar (destituir) al presidente peruano Pedro Castillo, tiene entre sus promotores a elementos con deudas con la justicia y el fisco, afirmó la dirigente progresista Verónika Mendoza.

La líder del partido cogobernante Nuevo Perú, denunció los afanes golpistas de tres partidos de derecha extrema, Fuerza Popular (FP), Renovación Popular (RP) y Avanza País y llamó a defender la estabilidad, recordando que el país tuvo cuatro presidentes en tres años.

Denunció también que los partidos promotores de la destitución presidencial lo hacen muy posiblemente porque tienen dirigentes con problemas con la justicia o con deudas por impuestos impagos.

“La vacancia puede ser también una cortina de humo” para ocultar esos problemas, opinó.

Mendoza aludió así sin nombrarlos a Keiko Fujimori, para quien un fiscal pide 30 años de cárcel por lavado de activos y otros delitos, y a López Aliaga, quien tiene una deuda equivalente a aproximadamente ocho millones de dólares con el organismo recaudador de tributos.

Recordó que los partidos mencionados generaron desórdenes, violencia e incertidumbre y tuvieron así prácticamente secuestrado al país, alegando sin prueba alguna fraude en el balotaje ganado por Castillo a Fujimori el 6 de junio pasado.

“Desde el primer día del gobierno de Castillo empezaron a hablar de la vacancia y ahora plantean el tema en el Parlamento con mucha irresponsabilidad porque saben perfectamente que no tienen los votos y mucho menos el respaldo del pueblo”, manifestó. “Basta de jugar con la democracia, con la expecatriva de un pueblo que lo único que quiere es que sus autoridades se pongan a trabajar”, manifestó.

Indicó Mendoza que las fuerzas derechistas allanan el camino a la vacancia también en los hechos, pues semanas atrás lograron aprobar en el Congreso una modificación inconstitucional de la carta magna para recortar la posibilidad presidente de presentar una cuestión de confianza y quebraron el equilibrio de poderes.

El pedido constitucional de confianza en el gabinete ministerial conlleva la facultad de disolver el Parlamento si este negara fue consignado en la constitución como un contrapeso a la posibilidad del Legislativo de vacar al presidente por la imprecisa y arbitraria causa de “incapacidad moral permanente”.