Ante los intentos desestabilizadores ocurridos en la isla el pasado domingo, el Movimiento Global Antibloqueo a Cuba, conocido como Nemo, repudió cualquier intento de “golpe blando” y de asalto a la soberanía del país caribeño y condenó la postura del gobierno de Estados Unidos.
La situación de desabastecimiento de alimentos y medicinas es la consecuencia directa de 62 años de cruel bloqueo, señala una declaración enviada a Prensa Latina por Manuel Tejeda y José Oro, del consejo directivo de la organización, que cuenta con más de 100 000 miembros.
Nemo —No Embargo Cuba Movement— recordó que a ese escenario se suman las 243 sanciones adicionales impuestas por el expresidente Donald Trump (2017-2021) y cobardemente mantenidas por Joe Biden durante una feroz pandemia.
El grupo dejó claro que esa situación es la causa fundamental del descontento que dio lugar a los recientes disturbios en la isla, los cuales fueron financiados, orquestados y manipulados por agencias del gobierno de Estados Unidos y organizaciones de la ultraderecha de Miami.
Los que alientan tales hechos pretenden provocar más contagios de COVID-19, más desesperación y transmitir la imagen errónea de caos y “falta de control” que les permita justificar una invasión militar a Cuba bajo supuestos fines “humanitarios”, subraya el texto.
Los activistas antibloqueo condenaron, además, el papel asumido por la administración de Biden, la complicidad del Departamento de Estado y la colaboración de los medios de comunicación, que publican videos adulterados intentando confundir a la opinión pública internacional.
El Movimiento Global Antibloqueo a Cuba surgió como un proyecto humanitario que busca educar a los estadounidenses respecto al origen, crueldad, consecuencias y afectaciones del cerco económico, financiero y comercial impuesto por gobiernos tanto demócratas como republicanos por más de seis décadas.
Desde el 24 de noviembre de 1992 la Asamblea General de la ONU se pronuncia cada año contra la medida coercitiva, reflejada en una votación casi unánime a favor del levantamiento del bloqueo.
El pasado 23 de junio esa hostil y unilateral política recibió el rechazo de 184 de los 193 países miembros, con solo los votos en contra de Estados Unidos e Israel y las abstenciones de Brasil, Colombia y Ucrania.
(Con información de Prensa Latina)
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