Después de cuatro años de tirantes relaciones con la administración de Donald Trump, las máximas autoridades de ONU siguen hoy de cerca los primeros pasos del presidente estadounidense, Joe Biden, para revertir políticas de su predecesor.
El secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, emitió anoche varios comunicados con motivo de órdenes ejecutivas firmadas por el gobernante demócrata, algunas dirigidas a evitar la salida del país norteño de la Organización Mundial de la Salud (OMS), regresar al Acuerdo de París sobre cambio climático y transformar políticas migratorias.
Guterres dio la bienvenida al nuevo compromiso declarado de Estados Unidos con la OMS y resaltó que apoyar a esa entidad es absolutamente fundamental para los esfuerzos globales de ofrecer una respuesta coordinada contra la pandemia de Covid-19.
El máximo representante de Naciones Unidas aseguró, “ahora es el momento de que la comunidad internacional trabaje unida en solidaridad para detener este virus y sus devastadoras consecuencias”, y llamó a apoyar la distribución equitativa de las vacunas contra la Covid-19.
En un comunicado, Guterres también acogió con satisfacción el compromiso de Biden con integrar nuevamente a Estados Unidos en el Acuerdo de París, aunque destacó los múltiples desafíos por delante.
Queda un largo camino por recorrer, la crisis climática continúa empeorando y se acaba el tiempo para limitar el aumento de temperatura a 1,5 grados Celsius y construir sociedades más resilientes, subrayó.
Asimismo, en otro comunicado Guterres se refirió a las nuevas políticas migratorias anunciadas por Biden.
En ese sentido, expresó su deseo de trabajar con la nueva administración norteamericana para fortalecer la cooperación multilateral en esa área y su aspiración de que Estados Unidos se una al Pacto Mundial para una Migración Segura, Ordenada y Regular.
Naciones Unidas había rechazado en reiteradas ocasiones el tratamiento cruel e inhumano dado a los migrantes en la frontera estadounidense durante el mandato de Trump.
El exmandatario fue muy criticado por sus decisiones en materia de política exterior y promover la salida de Estados Unidos de tratados y organizaciones internacionales.
Desde su llegada al poder, en enero de 2017, el magnate lanzó fuertes ataques contra la ONU y sus agencias: de hecho, a varias de ellas recortó abruptamente el financiamiento.
En medio de la pandemia de Covid-19, en julio de 2020 abandonó la OMS; ya a inicios de 2019, junto a Israel, se había retirado de la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) y en 2018, salió del Consejo de Derechos Humanos.
Además, decidió la retirada de la nación norteña del Acuerdo de París sobre cambio climático, del Pacto mundial sobre migración, y del acuerdo nuclear con Irán, firmado junto con Francia, Alemania, el Reino Unido, Rusia y China y apoyado por Naciones Unidas.
Mientras tanto, el Gobierno de Estados Unidos incumplía con sus obligaciones como país sede de la organización multilateral, al negar visas a altos dignatarios y diplomáticos, y restringir el movimiento a los representantes de naciones acreditadas ante ONU.
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