Tras varios meses de intenso bregar, el espirituano Osniel Melgarejo vio recompensado su esfuerzo al lograr con su equipo Chaumont el subliderato de la Liga Francesa de Voleibol, en la que compite por primera vez.
De acuerdo con los reportes desde esa nación, aunque la discusión del título resultó de buen desempeño individual para el espirituano, sus tantos no alcanzaron para lograr el título frente a la selección Cannes, que ganó dos de los tres partidos pactados para el play off.
Melgarejo echó el resto por el título al erigirse como máximo anotador en la suma de los tres encuentros con un total de 67 puntos, a razón de 30, 14 y 23.
Sus por cientos de efectividad en el ataque resultaron excelentes, sobre todo en el primer encuentro, en el que compiló para el 68 por ciento. También se destacó en la recepción y en las denominadas acciones perfectas.
“Quería ganar la liga, obviamente, pero no se dio —comenta a través del chat de Facebook—, la verdad es que estoy contento porque todo el sacrificio que hicimos no fue en vano; las situaciones que pasamos acá fueron muy duras en toda la temporada y así seguimos superbién”.
Junto al cabaiguanense también lograron la medalla plateada de la liga los cubanos Jesús Herrera y Roamy Alonso. Sobre todo, Melgarejo y Herrera ocuparon puestos decisivos en la armada regular del club francés durante toda la temporada, en la que intervinieron catorce equipos. El espirituano, como líder de su club, en varios partidos obtuvo la condición de Más Valioso.
Para el muchacho de 24 años han sido meses duros desde que arribó a Francia en noviembre pasado en medio del recrudecimiento de la pandemia.
“¡Uff!, terminamos muy cansados”, dice y se le advierte en la expresión de sus letras: “Estoy muerto”, concluye con una expresión muy cubana.
Según contó a Escambray, recientemente fue contagiado por la COVID-19, por lo que debió confinarse varios días antes de comenzar los entrenamientos. “Creo haberme recuperado totalmente, no me siento nada”.
En ese propio diálogo el atacador-receptor evaluaba lo positivo de participar en la liga profesional francesa, luego de una experiencia de tres años en Argentina.
“Es muy competitiva porque los equipos están bien preparados y creo que la liga está entre las primeras cuatro o cinco de Europa; es de mucho juego, es más fuerte que la argentina, sin demeritar aquella con la que me llevé una buena experiencia”.
Tras concluir la liga, Melgarejo comenta que volverá a Cuba en este mes de mayo, pero su desempeño hace suponer que su contrato pueda ser renovado para la temporada venidera, aunque tiene otras proyecciones con la mira puesta en su superación personal. “Esta liga es como un trampolín para transitar a la mejor liga del mundo y a la que todo deportista quiere llegar, que es la de Italia ; por eso es muy bueno pasar por aquí, allá hay que ir bien en lo físico y lo mental”, comentaba en una entrevista anterior y al parecer sus remates pudieran llegar más lejos.
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