Placita en jaque

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Jorge Plasencia Llera, vecino de la calle Tirso Marín No. 202 (altos), entre Juan Gualberto Gómez y Bayamo, en la ciudad de Sancti Spíritus, remitió a esta columna una misiva en la que cuenta su decepción con los cambios en el sistema de suministro de productos agrícolas a la placita ubicada en la esquina de Tirso Marín y Bayamo.

“Comienzo por contarles que esa placita hace unos años pertenecía a un cuentapropista, que garantizaba una buena diversidad de productos y con unos precios y pesaje muy buenos. Posteriormente fue entregada a Acopio, a partir de lo cual todo cambió: ya los productos que traían eran pocos y a veces se pasaban semanas sin que se recibiera nada.

“Recientemente la placita fue destinada a la cooperativa Joe Westbrook. Llegué a pensar que esto resolvería los problemas existentes, pero qué decepción; lo primero que trajeron

fueron unas mazorcas bastante pequeñas de maíz al precio de 4 pesos cada una. Después se ha surtido solamente con calabazas, por un precio que ha oscilado entre 4 y 6 pesos la libra, exorbitante a mi juicio”, narra el remitente.

Jorge se pregunta por qué la cooperativa, que no tiene intermediario, pone al pueblo precios tan altos, y si no existe ningún organismo que pueda velar por ello…

Wilfredo Pérez Carbonell, trabajador del mencionado punto de venta desde el año 2008, adujo que el mecanismo de suministros varió a mediados del mes de agosto.

“En el 2019 el punto lo asumió Acopio, pero la verdad es que a partir de entonces no tuvo ‘quince’. Cerró por completo el 30 de junio de este año, y a mitad de agosto abrió, ahora con suministros de la CCS Joe Westbrook, que han permitido una oferta más variada; por ejemplo, podemos vender condimentos y pulpa de mango, que antes no se podía”, precisó.

El pasado día 25 solo se expendía, además de jabas de nailon y los renglones mencionados por el remitente (la pulpa de mango a 80 pesos el pomo de litro y medio), calabaza a 7 pesos la libra. “Los precios varían, en dependencia del costo que tenga para el productor cada uno de los renglones”, dijo Wilfredo.

Contactado por Escambray, Jaile Rabelo, intendente del Gobierno en el municipio y presidente del Comité de Contratación de dicha estructura, creado recientemente, declaró que se trata de un mecanismo nuevo que todavía se encuentra a prueba.

“Decidimos un cambio de titularidad de algunos puntos de venta, ya que cuando eran de Acopio su actividad no fluyó bien y dárselos a bases productivas que directamente, sin intermediarios, pudieran abastecerlos”, explicó.

Agregó que hay estructurado un sistema de monitoreo y reuniones semanales, para ver cómo fluye la actividad en cada lugar y qué efecto ha tenido sobre la satisfacción de las necesidades de la población. “Otros puntos tienen un mejor suministro, al ofertar productos que antes no tenían, aunque se han aumentado los precios”, precisó.

También dijo que ahora no se pone límite a los precios, sino que son por concertación. “A partir de la necesidad de estimular la producción por parte del campesino, se convienen los precios en el seno del comité con varios factores, incluidos la base productiva, la Delegación de la Agricultura y representantes de diferentes formas de comercialización”, abundó.

Por último, significó que se encargarían de revisar y analizar el comportamiento de la citada placita. “Podría suceder, incluso, que si esa base productiva no resulta efectiva le diéramos el punto a otro titular”. Escambray alerta, además: no puede permitirse que los precios suban y suban, como la espuma, porque entonces resultarían abusivos.