En tiempos de tempestades sigue la poesía con sus grandes brazos y pureza de espíritu disipando miedos, tristezas, angustias… Aviva alegrías, amores, impulsa hacia lo desconocido. Su belleza natural es luz eterna en la difícil trayectoria que significa vivir.
Tal inmensidad impulsó tal vez a finales de la década de los 80 a un grupo de jóvenes a soñar en grande: convertir a Sancti Spíritus en la capital del verso; anhelo tildado de utópico por unas cuantas miradas, mientras otras lo estimularon y hoy vuelve a materializarse en la edición 31.
“Alguien con el entusiasmo de aquella época propuso hacer un encuentro a donde invitáramos al querido poeta Fayad Jamís —evoca Esbértido Rosendi, testigo del hecho y quien jamás se ha perdido una de las citas—. Era 1987 y, ya al final de ese mismo año, hicimos el merecido homenaje al hijo adoptivo de Guayos. En 1988 volvimos hacer un evento de mayor magnitud, dedicado también al autor de Por esta libertad. A la primera edición no pudo asistir el homenajeado, pues ya estaba enfermo, y para la segunda ya había fallecido. La primera jornada, con su nombre actual, se efectuó en 1989”.
Desde entonces, en Sancti Spíritus se apuesta por que las diversas voces poéticas de Cuba y otras de más allá se entrecrucen cerca del río Yayabo para generar un diálogo afectuoso entre poetas y públicos amantes de la belleza, autenticidad y calidez de los versos. Solo que poco a poco el número de asistentes y actividades disminuyó. Queda en la memoria la edición inolvidable de 1990, con más de 100 poetas de todo el país, incluido Armando Hart Dávalos, entonces ministro de Cultura.
“Nació aquí porque entonces esta tierra contaba con un movimiento de poetas jóvenes, muchos de los cuales se mantienen a la vanguardia de la creación literaria —refiere Manuel González Busto al explicar por qué surgiría en estos predios y no en otra ciudad—. Y durante todos estos años seguimos formándonos y aprendiendo nuevos modos de asumir la poesía, lo que permitió que emergiera en cada uno de nosotros un estilo propio”.
Durante toda esta semana, ha sido posible descubrir firmas de diversos poetas a la distancia de un clic. Y es que la XXXI Jornada de la Poesía, para no perder su espacio, debió acomodarse a las exigencias del actual contexto y regalar las creaciones de escritores espirituanos e invitados en las redes sociales.
“Lo importante es que acompaña el momento histórico que vivimos: el retorno a las actividades, después de tantos meses prácticamente inactivos —asegura Ramón Luis Herrera, profesor y poeta espirituano—. La poesía tiene que formar parte de ese renacer y que la mayor presencia del evento sea en Internet, además de responder a las necesidades de la actualidad, permite ensanchar sus posibilidades. El mundo entero podrá conocer de los libros presentados y paneles. Eso es una potencialidad. Hacer cultura para el escenario virtual es como lanzar una botella con un mensaje al mar. Pero lo más importante es que no la hemos dejado a un lado como tanto quiso siempre José Martí”.
Bajo esa máxima videos y pequeñas reseñas en perfiles de Facebook institucionales y personales, el canal de YouTube de Quinta Studio y Discurso de Eva, en Telegram, se han hecho eco de cada acción en homenaje a los aniversarios 198 del escudo de Sancti Spíritus, 120 de la fundación de la Biblioteca Nacional José Martí y el 10 del proyecto Toda luz y toda mía.
Igualmente, por esas plataformas se ha disfrutado de los reconocimientos a los poetas espirituanos Juan Eduardo Bernal y Esbértido Rosendi, merecedores de la orden Juan Marinello que otorga el Consejo de Estado de la República de Cuba, y a Rigoberto Rodríguez Entenza, Premio Nacional de Poesía Manuel Navarro Luna 2021, así como de las obras de las poetisas argentinas invitadas.
“El quehacer de los poetas espirituanos fortalece la razón de por qué hoy, 31 años después, necesitamos de esta jornada. No solo los residentes en esta tierra, sino los que han ido hacia otros lares. Como faro de todo ese gran grupo está primeramente Fayad, quien siempre nos dará su luz y otros que luego han impulsado estas citas, verdaderas escuelas para la formación de las generaciones que siguen a quienes gestaron este proyecto. Ya en Sancti Spíritus existe una obra poética que trasciende los marcos de nuestra geografía y con la calidad sobre sus hombros”, concluye González Busto.
Segun los manuales la critica debe ejercerce desde un dominio casi absoluto de la materia criticada y entre sus funciones está la orientación y la educación del posible receptor, sirve además de promoción de la obra en cuestión, ahora por un asunto de identidad a los escritores les cuesta aceptar el ejercicio critico, el que debe, puede y gusta de hacerla no quiere enfrentarse a las consecuencias de un autor molesto porque no se reconce o identifica con la critica. A mi me complace descubrir los vericuetos de la creación mediante ese ejercicio. Segun Faulkner los criticos son menores que el autor, no lo creo, es la critica un ejercico tan vivo y rico como la propia creación aunque la propia dinámica de la vida y preceptos biblicos recomiendan abstenerse de él. Gracias.
En las jornadas ha estado siempre Ediciones Luminaria, cuyos libros de poesía se venden o presentan.