Presas en Sancti Spíritus llegan al período seco en estado favorable

Las presas de Sancti Spíritus no salieron tan mal paradas del período lluvioso —de mayo a octubre— como se pudiera pensar, porque sin la presencia de un evento extremo almacenaban hasta este 3 de noviembre más de 778 millones de metros cúbicos de agua, nivel equivalente al 65 por ciento de las posibilidades de llenado, y un volumen que los especialistas de la rama hidráulica consideran favorable.

Aunque mientras más agua acumulen los embalses mejor, puede añadirse que en igual fecha —3 de noviembre— del 2020, las presas espirituanas retenían de forma total 717 millones de metros cúbicos, el 60 por ciento de las posibilidades de llenado. Si llevamos la misma comparación a la Zaza, se advierte que almacenaba 514 millones (56 por ciento), en tanto, ahora reporta 533 millones (58 por ciento).

Según la información del Puesto de Dirección de la Delegación Provincial de Recursos Hidráulicos, actualmente hay tres presas aliviando al sobrepasar ligeramente las capacidades de llenado: Higuanojo (24 millones de metros cúbicos de agua), Tuinucú (57 millones) y Siguaney (9 millones); una operación que alcanza otros matices en el caso de los dos últimos embalses porque se trata de acuatorios destinados al abasto a la población. Lebrije, también con igual fin, ocupa el 75 por ciento de la capacidad.

La única presa de las nueve que administra Recursos Hidráulicos en la provincia que registra un acumulado de su volumen normal por debajo del 50 por ciento es Aridanes, en Yaguajay; casualmente la de menor capacidad de almacenamiento de agua.

Pese a la no ocurrencia de un evento lluvioso extremo en los seis meses anteriores, es llamativo el almacenamiento que reportan los tres embalses enclavados en la cuenca del río Jatibonico del Sur: Dignorah (23 millones de metros cúbicos de agua, el 74 por ciento); Lebrije (76 millones) y La Felicidad (49 millones, el 86 por ciento).

Las tres presas transitaron durante varios años por acciones constructivas en sus aliviaderos u otros objetos de obra, lo que impedía en su momento alcanzar el máximo llenado y, propiamente, La Felicidad estuvo bajo el régimen de prevención hidrológica hasta el inicio de este período lluvioso que acaba de concluir.