Alrededor de una decena de espirituanos aspiran a participar en los Juegos Olímpicos de Tokio, que, aunque fueron reprogramados para julio de este año, siguen amenazados por los fuertes rebrotes de la COVID-19 en todo el mundo, incluida la sede nipona.
Ya tienen el boleto seguro desde el 2019 la tiradora Eglys de la Cruz Farfán y el canoísta Serguey Torres al lograrlo de forma directa en los Juegos Panamericanos de Lima y en el Mundial de Szeged, Hungría, respectivamente.
El resto de los candidatos espera por el desarrollo de los eventos clasificatorios, que penden de un hilo, también a causa de la pandemia.
Entre estos figuran el luchador del estilo libre Reineris Andreu, quien, por cierto, no pudo asistir al Gran Prix de Francia pactado para esta semana cuando, casi a la hora de abordar el avión, fue suspendida la participación de los luchadores cubanos en el evento.
También aspira y con fuerza el boxeador Yosbany Veitía, quien ha retomado su liderazgo en los 52 kilogramos al dominar en los matches internos asumidos por el deporte como parte de la preparación.
Otros de los que siguen sus entrenamientos en la capital son la remera Milena Venegas y el arquero Adrián Puentes y, toda vez que la lucha clasifica divisiones y no hombres, mantienen aspiraciones los gladiadores Reinier Monteagudo y Javier Duménigo.
En la lista de preseleccionados, actualizada por Ángel Vidal Castillo, subdirector de actividades deportivas del INDER en la provincia, figuran los gimnastas Rafael Rosendi y Hubert Godoy.
Está por definirse la participación del béisbol, pues está por desarrollarse el evento clasificatorio y en ese caso, queda la expectativa por si algún espirituano logra hacer el grado.
Escambray se reserva el derecho de la publicación de los comentarios. No se harán visibles aquellos que sean denigrantes, ofensivos, difamatorios, o atenten contra la dignidad de una persona o grupo social, así como los que no guarden relación con el tema en cuestión.