Expertos y científicos de Cuba que participan en el enfrentamiento a la pandemia de la COVID-19 propusieron a la dirección del país medidas para cortar la transmisión de esa enfermedad.
En un encuentro con el presidente Miguel Díaz-Canel, los especialistas recomendaron acciones para potenciar el trabajo epidemiológico en las comunidades, perfeccionar los protocolos de atención médica, y resolver problemáticas que se presentan en los laboratorios de biología molecular.
De acuerdo con la televisión nacional, los expertos destacaron la necesidad de consolidar el proceso de diagnóstico y certificar a los técnicos que toman las muestras, en el cien por ciento de las instituciones.
También del desarrollo del kit de transporte de muestras para evitar la contaminación, y reevaluar la certificación de los laboratorios atendiendo a las experiencias acumuladas, entre otras acciones.
En la reunión se expusieron resultados de investigaciones sobre las secuelas de la enfermedad en varios órganos, incluidos el corazón y los pulmones.
Durante la jornada, el mandatario cubano presidió también, junto al primer ministro Manuel Marrero, la reunión diaria del grupo temporal de trabajo para el combate a la pandemia.
Según datos ofrecidos en el encuentro por el decano de la facultad de Matemática y Computación de la Universidad de La Habana, Raúl Ginovart, los pronósticos de la semana no son alagüeños para Cuba.
Se proyecta, de acuerdo con Ginoivart, una alta dispersión del virus en La Habana, Santiago de Cuba, Mayabeque, Pinar del Río y Camagüey.
La segunda ola u ondata del virus fue anunciada con anticipación por científicos y expertos de otros países. Las secuelas y consecuencias se están mencionando ya desde mediados del año pasado. Hoy otros expertos y científicos en el mundo esta pre-anunciando una tercera relacionada sobre todos con las diversas mutaciones que ha realizado para adaptarse; situación que empeoraría la ya maltrecha economía mundial y lo más importante que ha acontecido hasta el momento; la pérdida de vidas humanas. Cuando el río suena es por algo. Y sería muy bueno anticiparse a todo lo que se avecina de ser cierto e inevitable. Ni ciegos ni sordos y mucho menos triunfalistas cuando las consecuencias para Cuba han sido también dramáticas. Un Saludo y mil respetos al personal todo de la salud. Saludos desde Italia.