A escasos días del último tren a Tokio, el espirituano Adrián Puentes Pérez alista sus flechas en busca de dar en el blanco de los escasos y últimos boletos que se repartirán para la arquería de la cita olímpica nipona.
El espirituano tiene previsto asistir al Campeonato Panamericano de Monterrey, en México, que tiene pactada su fecha de realización a partir del 24 de marzo y que dará solo tres cupos en cada sexo.
Escambray lo sorprende en fase de tratamiento por una molestia en uno de sus hombros. “Al parecer me ha salido del mismo sobreuso en el entrenamiento, realmente no hemos parado y la pelea ha sido muy dura, en estos días me deben aplicar células madre para llegar bien a la competencia”.
Comenta, además, que al margen de ello se siente bien. “Los resultados de las puntuaciones han sido muy buenas, a pesar de que también estuvimos aislados por un positivo a la COVID-19 dentro del equipo”.
Agrega que se van a disputar dos rondas olímpicas: la propia del torneo y la que es para definir los cupos. “Hay países como Estados Unidos, Brasil y Canadá que ya los poseen y no tienen derecho a más, además un país puede optar por una plaza y el día 27 se deben repartir”.
Con 32 años, Adrián, único cubano con un título panamericano que ganó en Río de Janeiro 2007, busca llegar a sus segundos Juegos Olímpicos tras participar en los de esa propia urbe brasileña en el año 2016.
Con ese objetivo también asisten al clasificatorio otros cinco integrantes del equipo nacional: Hugo Franco y Juan Carlos Stevens en el masculino y Maydenia Sarduy, Elizabeth Rodríguez y Riaselis Fleitas, en el femenino.
Previo a sus entrenamientos en el centro nacional, Adrián cumplió meses de preparación en el campo de arquería en su tierra natal que incluyó su participación en un torneo online con la mejor ubicación de los cubanos.
“Tenemos previsto partir el próximo 19 de marzo. Estoy poniendo todo mi empeño para lograr el boleto, pues para eso hemos trabajado durante estos cuatro años”, comentó el espirituano.
Escambray se reserva el derecho de la publicación de los comentarios. No se harán visibles aquellos que sean denigrantes, ofensivos, difamatorios, o atenten contra la dignidad de una persona o grupo social, así como los que no guarden relación con el tema en cuestión.