Luego de casi un año de “enclaustramiento interno” por dictados de la COVID-19, el luchador espirituano Reineris Andreu Ortega, al igual que otros gladiadores cubanos, toma aires foráneos con la mirada puesta en los Juegos Olímpicos de Tokio 2021, evento en cuya celebración se insiste, ahora reprogramada del 23 de julio al 8 de agosto.
La última vez que estuvo en colchones foráneos fue en marzo del 2020, cuando participó en el torneo clasificatorio Panamericano celebrado en Ottawa, Canadá, ocasión en la que se le escapó el boleto olímpico al quedar en tercer lugar en su división de los 57 kilogramos del estilo libre.
Pero el jatiboniquense sigue siendo el hombre de Cuba en esa categoría y, de hecho, son los luchadores los que rompen el año en materia de viajes.
La cita es el Gran Premio de Francia Henri Deglane, con sede en la ciudad de Niza, la primera lid internacional de la temporada de la lucha.
“Es una buena oportunidad para poder seguir preparándome”, adelantó a Escambray vía celular desde la capital cubana mientras esperaba para realizarse un PCR en tiempo real antes de subir al avión, a tono con los protocolos sanitarios seguidos por el deporte cubano. “Lo importante es salir a desarrollarnos, es la primera competencia del año que hacía rato no teníamos, me siento muy bien porque acá no nos hemos dejado de preparar”.
En el caso particular de Andreu, el torneo le permitirá medirse con otros gladiadores del mundo que, como él, tienen el propósito de llegar a la cita olímpica nipona.
Ya Cuba tiene boletos asegurados a Tokio, pero Reineris no cuenta aún con el suyo. De ahí la importancia de ese fogueo, pues, aunque el muchacho no dejó de entrenar nunca durante el año que recién finalizó —primero en casa, luego en el Polideportivo Yayabo junto a otros miembros de la preselección nacional y después en su centro de alto rendimiento—, nada sustituye el fogueo con otros modos de pelear, mucho más en Europa, donde se concentra el grueso de los mejores gladiadores del mundo.
Esa posibilidad la tendrá en mayo de este año cuando Bulgaria acoja el torneo preolímpico que enfrentará a gladiadores de todas las naciones.
El cierre del 2020 ya le dejó una gran prueba cuando, gracias a su entrenamiento, se convirtió en ganador de la Gala Nacional de la disciplina al disponer de Yowlys Bonne, campeón mundial en el 2018.
Hasta Francia viajaron siete hombres de la greco, cuatro de la libre y cuatro mujeres. El torneo se augura de nivel, mucho más porque aún el Viejo Continente no ha efectuado su evento clasificatorio y, al igual que los cubanos, los gladiadores se agenciaron diferentes variantes para mantenerse activos en estos meses de COVID-19 que ahogaron casi todas las competiciones a nivel del planeta.
Luego de este torneo, Andreu y sus compañeros de equipo tratarán de sacarle el mejor de los provechos a la base de entrenamiento que tendrá lugar en ese propio país.
Escambray se reserva el derecho de la publicación de los comentarios. No se harán visibles aquellos que sean denigrantes, ofensivos, difamatorios, o atenten contra la dignidad de una persona o grupo social, así como los que no guarden relación con el tema en cuestión.