Con una tasa de mortalidad infantil de 3. 38 por cada 1 000 nacidos vivos al cierre del pasado año, la provincia —junto a Holguín— resultó la de mejores indicadores del Programa de Atención Materno Infantil (PAMI) en Cuba.
Durante el 2020, donde fallecieron 13 menores de un año —dos menos que en igual periodo precedente—, los municipios con tasas de mortalidad infantil más bajas en la provincia fueron Taguasco, el único territorio que no reportó decesos en ese grupo etario; Trinidad con 1. 3 por cada 1 000 nacidos vivos —la mejor tasa histórica de ese municipio—; Sancti Spíritus con 2. 37 y Jatibonico con 2. 91.
De acuerdo con el doctor Frank García González, especialista de primer grado en Ginecología y Obstetricia y jefe del PAMI en la provincia, tales resultados se deben a que se ha trabajado intensamente para evitar la prematuridad y el bajo peso al nacer, factores que pueden generar complicaciones en los neonatos.
No obstante, aun cuando 177 infantes tuvieron un bajo peso al nacer, al decir de García González, el índice fue del 4.6 por ciento, por debajo del propósito nacional que es de 5 por ciento.
“Uno de los mayores logros del programa fue la supervivencia alcanzada en la terapia neonatal, donde se salvó el 97 por ciento de los pacientes que allí ingresaron —sostiene García González—. Entre los indicadores más notables figuró que de los 14 niños que nacieron con un peso inferior a los 1 500 gramos, la mayoría se lograron salvar, pues solo fallecieron dos”.
Asimismo, apuntó el directivo que la terapia intensiva pediátrica sobresalió al cierre del año precedente como la de mejores resultados del país, al solo reportar el fallecimiento de dos menores de un año.
Igualmente trascendió que en el 2020 no hubo decesos en la provincia de niños desde uno y hasta cuatro años de edad y la mortalidad escolar —que comprende al grupo etario de 5 a 14 años— cerró con una tasa de 1. 2. Los fallecidos estuvieron relacionados con tumores malignos y accidentes.
Aun cuando se encaminan estrategias para potenciar la natalidad, la provincia continúa manteniendo una tendencia a la disminución de los nacimientos, tanto que durante el 2020 solo nacieron 3 834 niños, 325 menos que el año anterior.
“En todo el país se ha implementado el programa de infertilidad —apunta García González—, que ha supuesto la extensión a todos los municipios de consultas de este tipo para atender a las mujeres que durante más de un año con relaciones sexuales estables no han salido embarazadas y lograr, luego de ser tratadas, que puedan concebir”.
Uno de los indicadores incumplidos en la provincia es la mortalidad materna —con una tasa de 81 por cada 100 00 habitantes—, pues, aunque fallecieron tres mujeres, la mitad de los decesos del año anterior, todavía no se logran los objetivos del país.
“Pese a que se trabaja en el riesgo preconcepcional para que la mujer logre el embarazo en el mejor momento posible de su patología y se da un seguimiento estricto en consultas multidisciplinarias para evitar la morbilidad materna, aún no se logra, como pide el país, ir disminuyendo este indicador”, sostiene García González.
Y cada estadística deja de ser la mera frialdad de un dato para revelar, más allá de los números, los desvelos y los sacrificios por salvar cada una de las vidas.
Buenas tardes
me uno a las felicitaciones por este logro del sector de la salud de nuestra provincia y a toda la extructura e integrantes del sistema de trabajo que hicieron posible lograr estos indicadores tan necesarios para nuestro país este año tan difícil.
FELICIDADES a el gremio de la salud.
Un abrazo.
Eso es extremadamente relevante, con bloqueo y otras limitantes triunfo la inteligencia, la consagracion, la organizacion y control. Felicidades compatriotas de la Salud.
Un ejemplo para muchos otros.