Dos centros educacionales enclavados en la cabecera provincial han comenzado a funcionar como extensiones del Hospital Pediátrico Provincial y del Hospital General Provincial Camilo Cienfuegos para la atención a pacientes sospechosos y positivos a la COVID-19 tanto en edad pediátrica como adultos.
Para los niños se ha habilitado la escuela primaria Federico Engels donde se disponen alrededor de 70 capacidades, distribuidas entre positivos y sospechosos, y se halla un equipo médico integrado por especialistas de Medicina General Integral y de Pediatría, además de enfermeros.
Según precisó a Escambray el doctor Manuel Rivero Abella, director provincial de Salud, en el Instituto Politécnico de Informática Armando de la Rosa existen para la extensión del Hospital Provincial 60 camas para casos positivos a la COVID-19.
“Allí ingresa el positivo que sea moderado, que son la mayoría de los casos que tenemos hoy —aseguró Rivero Abella—. Tiene muy buenas condiciones. Allí tenemos camas de hospital, oxígeno, medicamentos…”.
Además de estos centros que ahora fungen como extensiones hospitalarias, desde hace días otras estrategias se implementan en la provincia para el incremento de las capacidades de hospitalización como la habilitación de círculos infantiles —uno en cada municipio— para el aislamiento de los pacientes pediátricos.
Asimismo, Rivero Abella puntualizó que en el Hospital Provincial se dispondrán otras 30 camas para el ingreso de sospechosos de alto riesgo que son las mayores cifras de pacientes que acuden a la instalación hospitalaria.
En otros centros educacionales de la provincia también se trabaja en el acondicionamiento de los locales para ser usadas como salas de hospitalización en caso de que se requiera.
Muy bien porque existe mucha preocupación en la población por la cantidad de personas con síntomas y positivos en sus casas y hasta en la calle propagando la enfermedad. Felicidades para todos los voluntarios que trabajan en los centros de aislamiento.