Con un año “sabático por imposición”, el espirituano Serguey Torres Madrigal llegó a suelo europeo para retornar a las aguas competitivas a poco más de tres meses de su evento fundamental en este 2021: los Juegos Olímpicos de Tokío.
Durante el 2020 el canoísta no pudo participar en ningún evento internacional debido al azote de la COVID 19 y las limitaciones que esta impuso.
Por eso hasta se sintió un “poco raro” en el avión, en el que cumplió estrictas medidas sanitarias, las mismas que ha seguido durante estos últimos meses y que le han permitido mantener la pandemia a raya en un escenario en el que no pocos deportistas cubanos se han infestado.
“Cualquier cuidado es poco”, dice quien ni el estar vacunado con la soberana 02, le conmina a relajarse. “Cuando te vacunan te explican que aun así estás expuesto hasta que no concluyas todo el ciclo”.
En Europa cumplirá dos grandes propósitos: completar su preparación rumbo a los Juegos Olímpicos a los cuales clasificó desde el pasado año y participar en las Copas del Mundo, junto a su dupla del C-2 a mil metros Fernando Dayán Jorge.
Las copas serán dos: la de Szeged, Hungría, del 14 al 16 de mayo y la de Barnaul, Rusia, del 21 al 23.
“Estas copas son muy importantes, sobre todo para el nivel competitivo, pues a pesar de que hemos entrenado muy bien en todo este tiempo, llevamos casi dos años sin competir y acá nos vamos a medir a un nivel muy alto, especialmente con los europeos que se han mantenido entrenando y compitiendo todo el tiempo y este es como un primer paso para los Juegos Olímpicos”.
Luego de estos eventos Serguey continúa en Europa para completar una base de entrenamiento previa a la cita nipona, la cuarta cita estival en su aval.
“Estaremos por acá más de tres meses ya hasta que compitamos en las Olimpíadas. La primera parada será en Polonia donde habitualmente hemos ido, pues allí existen todas las condiciones para entrenar y ahora mucho más porque es un lugar bien aislado”.
Antes de partir a Europa, Serguey y su dupla cumplieron una extensa fase de preparación en ríos espirituanos y luego en las presas Hanabanilla, en Villa Clara, y La Coronela, esta última sede principal del equipo nacional.
“Nuestro objetivo sigue siendo estar en el podio olímpico y para eso nos hemos preparado no un año, sino cuatro”.
En las bases de preparación también participan el resto de los representantes de la canoa clasificados para los Juegos: Yarisleidis Cirilo y Katherin Nuevo y Ramón Pelier, quienes buscarán su cupo.
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