Me lo hizo saber a través de WhatsApp, como las tantas veces que me ha comentado sus impresiones tras obtener medallas en Mundiales, Copas del Mundo o cuanta competencia internacional ha participado.
Lo exhibió como un dorsal, en la tarjeta de vacunación que lo identifica: primera dosis de soberana 02. Y es que tras el primer pinchazo con el candidato vacunal la alegría del canoísta Serguey Torres Madrigal supera el dolor. Como otros deportistas cubanos clasificados para las Olimpiadas de Tokio, siente el privilegio de formar parte del grupo de intervención que participa en los ensayos clínicos en la capital del país
“Llevo varios días de vacunado y me siento perfecto, la única molestia que tuve fue un poquito de dolor en el hombro, ya sabes que como tenemos los hombros muy cargados de músculos cada vez que haces cualquier cosita te duele y los dos primeros días me dolía un poquito para remar, pero nada significativo”.
Y al vacunarse experimentó varias dosis de sentimientos encontrados: “Sentí una sensación de tranquilidad porque a partir de ahora es poco probable que tenga que afectar mi preparación y en los deportes de resistencia como el mío es muy importante hacer un entrenamiento constante. El hecho de estar protegido contra la pandemia es muy importante y puede ser determinante, teniendo en cuenta que muchos atletas han tenido esa afección.
“Es también un compromiso porque como quiera que sea es un paso adelante, el protocolo que se está siguiendo es internacional así es que todos debemos estar conscientes de que nuestros científicos tienen una amplia experiencia en este campo”.
Desde el pasado año Serguey ha vivido de susto en susto y de cuarentena en cuarentena. Hace poco un brote de COVID-19 en la presa La Coronela, donde entrena, puso a todos en tensión, a pesar de que como él dice “no me inmiscuyo en grandes grupos o aglomeraciones, mucho menos ahora, ando solo solo o con Dayán (su compañero de canoa en el C-2), también me he protegido y he salido ileso; nos podemos sentir dichosos”. Por eso la noticia de que sería vacunado contra la COVID-19 superó todos los temores.
“Desde que me dijeron que había posibilidades de vacunación, me sentí muy seguro. Sé que a algunos les da miedo, como quiera que se trata de un estudio, que está en fase tres, que aún no está probada, da cierto temor, pero si hasta periódicos internacionales destacan la vacuna cubana por la forma en que se ha creado y otras cosas, eso demuestra que estamos por el camino correcto. Mucha gente va a terminar poniéndosela porque, se van a dar cuenta de que es bueno; yo me siento bien, el rendimiento deportivo ha sido perfecto”.
Sin dejar de remar luego de que no se concretara el viaje a Colombia para realizar entrenamientos de altura, espera las próximas dosis y las próximas competencias: “La segunda dosis es a los 28 días, que sería el 23 de abril, y tenemos previsto salir el 25 para Europa a las Copas del Mundo, debemos estar unos días en Polonia para la adaptación, luego estaríamos en las Copa del Mundo de Hungría y de Siberia, Rusia y después regresaríamos a Cuba.
“La segunda altura está prevista para México si para ese tiempo la pista está abierta, pues desde marzo está cerrada, de lo contrario iríamos a Colombia en junio o julio, hay una tercera dosis de Soberana plus que sería a los tres meses de la segunda dosis de Soberana 02”.
A Tokio, por lo que parece, Serguey llegaría inmunizado. “Sí, con todas las dosis puestas, listo para el combate”.
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