Galardonada por segundo año consecutivo como la mejor jurista joven de Sancti Spíritus, Sheyla Del Sol Domínguez, desde su responsabilidad como presidenta en funciones del Tribunal Municipal de Sancti Spíritus, siente en el colectivo de profesionales noveles del sector la fuerza capaz de materializar con éxito los cambios que ya experimenta esta actividad.
En diálogo con Escambray, a propósito de celebrarse este 8 de junio el Día del Jurista cubano, la laureada refirió que la energía, el ánimo, el pensamiento proactivo distintivo de los jóvenes del Derecho serán demandados pronto en los anteproyectos que están en discusión.
Con la seguridad de un experto profesional, la joven manifestó que las leyes y los procedimientos nuevos tendrán en esas mentes frescas la fuerza vital para el cambio que debe asumir esta rama, donde las tecnologías de la informática y las comunicaciones son elementales en el desarrollo de los procesos.
“Nos acompaña la capacidad de asimilar los cambios, la laboriosidad y el compromiso con la sociedad, cualidades imprescindibles para llegar a la calidad y transparencia que debe regir en cada proceso legal”, significó.
Para ejemplificarlo, prefiere hablar de cómo en el Tribunal Municipal espirituano, un colectivo femenino, con muchas madres jóvenes, logra en cada sección la presencia permanente de un representante capacitado para responder a la demanda de quien acude a la institución.
Ello habla también de la identificación de todos con el sector, compensada por un ámbito familiar que con su apoyo hace posible que cada una de las trabajadoras pueda estar en los diversos escenarios en medio de las complejidades que provoca hoy la pandemia de la COVID-19.
“No puede ser el tribunal quien imponga un freno, una afectación más a la que ya sufren las personas que por un problema específico llegan hasta nuestra sede; de ahí el empeño del colectivo, un equipo de trabajo muy joven”, ratificó la jurista con la convicción de saberse útil.
Sheyla Del Sol Domínguez, quien se graduó hace unos cuatro años y hace uno que ejerce la profesión en el Tribunal Municipal, vive, a su vez, el desafío que impone ser jurista y su responsabilidad como delegada de base del Poder Popular desde el 2018, en un sitio de esta localidad donde predomina la alta concentración de edificios.
“Es un reto en el que sigo aprendiendo que el Derecho no es más que el ejercicio de la vida cotidiana —aseveró— y eso lo compruebo en mi andar diario, en la interacción con la sociedad desde mi barrio y como representante del pueblo.
“Las problemáticas que atendemos en el tribunal se reiteran allí, en la circunscripción, en ese entorno más pequeño, ahora con las peculiaridades impuestas por la propagación del SARS-CoV-2 y que dificultan la vida de la sociedad en su conjunto”, acotó.
Interrogada sobre lo que impulsa al sector en un contexto especialmente complejo, Sheyla volvió a hablar sobre el compromiso con una sociedad que cada día experimenta cambios. “Y en lo personal, me fortalece el apoyo infinito de la familia, del colectivo y el ejemplo de mi abuelo, profesional del Derecho y una inspiración permanente”, aseveró.
El 8 de junio de 1865 Ignacio Agramonte y Loynaz, quien luego se convirtiera en uno de los principales jefes de la Guerra de los Diez Años (1868-1878), defendió su Tesis de Grado para graduarse como licenciado en Derecho, razón esgrimida luego para celebrar en esta jornada el Día del Jurista cubano.
Para agrupar a profesores universitarios, abogados, jueces, fiscales, investigadores, asesores y otros profesionales del Derecho, en 1977 surgió la Unión Nacional de Juristas de Cuba.
Generalmente he salido muy satisfecho de la atención que he recibido por parte de trabajadores del Minjus. Seguro esta chica es también un ejemplo de ello.
!Talentuda jurista!
Una jueza muy educada, comedida y profesional. Felicitaciones!!!