Soberanía médica y tecnológica ante la COVID-19, entre retos de Cuba

La estrategia de Cuba ante la COVID-19 está caracterizada hoy por alcanzar soberanía tecnológica desde la producción de medicamentos hasta el diseño de equipos necesarios para los contagiados.

Así lo afirmó el asesor del presidente del Grupo de las Industrias Biotecnológica y Farmacéutica (BioCubaFarma) de la nación caribeña, José Luis Fernández, quien resaltó que ese objetivo servirá para preparar mejor al país en caso de futuras situaciones epidemiológicas similares.

En su intervención en el programa radio televisivo Mesa Redonda Fernández señaló que actualmente se labora en la obtención de un kit completo de PCR para la detección del coronavirus SARS-CoV-2, causante de la COVID-19, el cual debe hacer su registro ante las autoridades regulatorias a fines de abril.

‘De esta forma contaríamos con capacidades para producir esas pruebas que sirven para confirmar la presencia de dicho coronavirus y otros similares’, puntualizó.

Fernández detalló que se trabaja en BioCubaFarma en la conclusión de una línea automatizada de fabricación de hisopos que llegará a los 30 mil diarios, a lo cual se sumará una industria para mascarillas quirúrgicas.

Por su parte, el director del Centro de Neurociencias de Cuba, Mitchell Valdés, se refirió al desarrollo de unos 250 ventiladores pulmonares, de los cuales 91 son hechos totalmente con tecnología cubana y ya están en las instituciones hospitalarias del país.

También laboran en la construcción de otros 250 ventiladores de presión positiva continua en la vía área, los cuales no son invasivos.

A su vez, la empresa Combiomed diseña un equipo similar con altas prestaciones y destinado a las terapias intensivas, explicó su director Arlen Hernández en la Mesa Redonda.

Cuba cuenta actualmente con cinco candidatos vacunales desarrollados en el país contra la COVID-19, de ellos, dos en fase III de ensayos clínicos, Soberana 02 y Abdala, el primero protagonista también de un estudio de intervención.

El objetivo de la nación es lograr la vacunación de seis millones de cubanos en julio y agosto próximos.