La decisión de la Agencia Nacional de Salud de Dinamarca, de suspender la aplicación de la vacuna AstraZeneca que produce el Reino Unido con la colaboración sueca y de la universidad de Oxford, tras haberles sido detectados coágulos de sangre a un grupo de pacientes vacunados, fue reportada este jueves desde Copenhague, la capital danesa, por la agencia Prensa Latina.
Según la información, aunque la entidad no emitió un juicio concluyente que demuestre la relación entre ambos hechos, este inoculante es analizado además debido al fallecimiento de varios pacientes después de ser vacunados.
La decisión sucede a otra similar anunciada por el gobierno de Austria que el lunes decidió suspender la inmunización a raíz del fallecimiento de una enfermera que padeció trastornos de la coagulación.
Tras ese evento Estonia, Lituania, Letonia y Luxemburgo cancelaron la aplicación de AstraZeneca, mientras, tras una investigación preliminar, la Agencia Europea del Medicamento (EMA) dijo que no había relación entre el fármaco y el fallecimiento en Austria.
La suspensión de AstraZeneca por las autoridades sanitarias danesas sucede cuando se cumple un año de que la Organización Mundial de la Salud declarara pandemia a la COVID-19, enfermedad producida por el virus SARS-CoV-2. Su incidencia en este país afectó a 218 489 ciudadanos, con 2 383 fallecidos. Europa es hoy el epicentro mundial de la pandemia con 30 587 575 personas infectadas, de las cuales 875 738 fallecieron.
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