Cuando en los últimos tiempos la mayoría de las miradas se centran en los miles de migrantes que llegan hasta las fronteras norte y sur de México para entrar a Estados Unidos, una parte de la travesía pasa prácticamente inadvertida.
Se trata del cruce del Tapón de Darién, la selva fronteriza situada entre Colombia y Panamá que atraviesan miles de personas que llegan desde Haití, Cuba, Bangladesh, Somalia, e incluso desde Senegal y otros países africanos, como parte de su peligroso periplo para llegar hasta la los Estados Unidos.
Dicho sitio se erige como una jungla inexpugnable, compacta, uno de los territorios infranqueables de América Latina que muchos migrantes se aventuran a cruzar hasta con niños pequeños y bajo la extorsión de coyotes y grupos paramilitares como el llamado Cartel del Golfo, que controlan la zona.
Durante el tránsito, según revela BBC, no son pocos los seres humanos que han quedado en el camino. Y no sería la primera vez. El Tapón de Darién se tragó con sus ramas espinosas a conquistadores españoles, exploradores escoceses, migrantes africanos y asiáticos y hasta un carro estadounidense que quiso cruzarlo a pesar de que aquí no hay un solo centímetro de carretera.
Sin embargo, no es la migración irregular la única crisis que se vive en esta región colombiana del Urabá. En dicha zona también hay narcotráfico, contrabando, control criminal, servicios públicos precarios…
Sin dudas, se trata de un paraje que pone los pelos de punta, y que algunos lo prefieren aun cuando no sean capaces de vivir para contarlo. “Vi a la gente hundirse en el agua, porque querían cruzar los ríos pero no sabían nadar. Después, me encontré con varios jóvenes, muy jóvenes, que lloraban desconsolados porque no podían más”, cuenta a BBC uno de los sobrevivientes al cruce.
Mas, a los peligros que encierra el monte, donde cualquiera es blanco fácil de las serpientes o los jaguares, se suma la sigilosa operación de un cartel de tráfico humano, cuyos alcances son difíciles de cuantificar. Así es el Tapón de Darién, el punto álgido, la frontera olvidada entre Colombia y Panamá, un sitio que se roba el sueño de la mayoría de los humanos que apuestan, desde este lugar, por el tránsito hacia Estados Unidos.
(Con información de BBC Mundo)
Ruego a Dios que uno de mis familiares que hoy, probablemente, va cruzando por ese tapón, salga indemne. Ruego por él y por los miles de personas que van con él o que pronto, también, emprenderán ese camino.
Yo la crucé en noviembre de 2022, realmente una experiencia que no le recomiendo a NADIE , en territorio panameño fui asaltado 3 veces después de que los supuestos guías de Armila , una aldea India nos dejaran en la llamada Loma de la Bandera , ahí era que comenzaba realmente la historia tenebrosa y aterradora del Darien , más que los animales , el mayor peligro son los bárbaros bandoleros que allí operan , no son los paramilitares , son ladrones con armas que saben muy bien cuando pasarán los grupos de migrantes , e incluso hasta la nacionalidad
Debe ser my dificil y triste tener q cruzar esta selva especialmente con niños, por salir pensando en un futuro mejor. Ojala q cuando lleguen a sus destinos , aprovechen las oportunidades y salgan adelante trabajando honradamente y sacando sus familias adelante. Buena suerte y q nuestro padre celestial bendiga a cada uno de los deciden salir de su pais. 💕💕🙏