El diario estadounidense The Washington Post destaca las potencialidades que tiene hoy Cuba para producir sus propias vacunas contra la Covid-19, inmunizar con ellas a la población de la isla y distribuir dosis a otras naciones.
De acuerdo con el reporte de ese medio, Cuba podría convertirse en el país más pequeño del mundo en desarrollar ‘no solo una, sino múltiples vacunas contra el coronavirus’.
Actualmente, detalla esa publicación norteamericana, se desarrollan cinco candidatos vacunales cubanos, y dos ya se encuentran en la última fase de los ensayos clínicos, con el objetivo de una implementación más amplia para mayo.
Si demuestran su éxito, añade, las vacunas serían una proeza de destreza médica, además de que se espera que esas dosis sean más baratas que las actuales disponibles en el mercado y más fáciles de almacenar, sin requerir bajas temperaturas.
Esto las convierte en una opción viable para los países tropicales de bajos ingresos que han sido dejados atrás por naciones grandes y ricas en la carrera por conseguir el fármaco.
The Washington Post también señala que Cuba podría estar entre las primeras naciones del mundo en alcanzar la inmunidad colectiva, poniéndola en posición de atraer turistas nuevamente y exportar dosis a otros lugares.
De acuerdo con el rotativo, las inversiones en educación y atención médica ‘plantaron la semilla de lo que hoy es un aparato biotecnológico inusualmente sofisticado para un pequeño país en desarrollo, con al menos 31 empresas de investigación y 62 fábricas con más de 20 mil trabajadores’.
Cuba produce ocho de las 11 vacunas exigidas a nivel nacional y las exporta a más de 30 naciones, subraya el diario.
Si las vacunas cubanas tienen éxito, indica ese medio, los investigadores de la isla habrán superado más obstáculos que sus pares en laboratorios occidentales pues la mayor de las Antillas enfrenta una escasez de equipos, repuestos y otros suministros debido a sanciones de Estados Unidos.
Asimismo, agrega, atraviesan muchas dificultades para adquirir insumos y equipamiento a raíz de esas medidas restrictivas.
‘Tener una población casi completamente vacunada y ofrecer dosis a los visitantes extranjeros también podría ayudar a Cuba a compensar una caída dramática en los ingresos por turismo durante la pandemia’, señala.
Según el artículo publicado la víspera en The Washington Post, un triunfo de las vacunas de Cuba podría elevar aún más la influencia diplomática de La Habana, generando buena voluntad con las naciones que reciben sus dosis.
Bueno, esa es la tierra de Martí y Fidel, ah! y de nosotros.