No fue un simple impulso el que lo guio al hospital Tomás Carrera Galiano, del municipio de Trinidad, a compartir su propuesta. Víctor Manuel Carmenate Romero tocó a la puerta de la institución médica con más de una certeza.
“Tengo hijos y familia —cuenta este trabajador por cuenta propia, aunque prefiere que su gesto pase desapercibido— y el hecho de que yo apoye en la higienización del centro es una manera de agradecer por la entrega del personal de la salud que en todo este tiempo de pandemia ha puesto en riesgo su vida para atender a los enfermos. Eso no tiene precio”.
En sus palabras se desgrana la gratitud de este trinitario, productor de materiales de la construcción que convocó a parte de su brigada para limpiar y pulir —totalmente gratis— el piso de las áreas más comprometidas de la institución hospitalaria, como la de consulta externa y todo el pasillo interior. A falta de cemento y áridos para elaborar bloques y otros elementos, estos hombres prueban que la solidaridad ennoblece y salva.
De ello dan fe también los jóvenes Alejandro Javier Benítez Toledo, Yordan Yordi Rodríguez y Misdiel Hernández Pujol, quienes manejan con destreza las máquinas pulidoras y hacen brillar los pisos de mármol y baldosas. Miran a la cámara, sonríen, pero prefieren no hablar. Por ellos lo hace el doctor Amaury Maure Hernández, director del centro asistencial.
“La idea nació de estos compañeros para retribuir de alguna manera los servicios médicos del hospital con los recursos que tienen en sus manos y sin pedir nada a cambio. Todos los trabajadores reconocen la grandeza de ese gesto y de cómo mejorará la higiene de la institución, que aún en medio de la COVID-19 mantiene sus servicios —excepto las consultas externas— con un probado sentido de pertenencia del colectivo”.
Los equipos de climatización instalados en la sala de emergencia médica, el área de consulta y la central de esterilización, los de mayor explotación por el nivel de actividad, agradecen también las manos de Víctor Manuel y sus muchachos que ponen rostro a esta Cuba diversa, humana y solidaria.
Utilizando datos recopilados de pacientes con síntomas similares a los de la influenza en seis departamentos de emergencia de la ciudad de Nueva York (dos en Manhattan, dos en Queens, uno en Brooklyn y uno en el Bronx) durante el 1 al 20 de marzo, el Departamento de Salud e Higiene Mental de la Ciudad de Nueva York encontró que de 544 personas, 36 resultaron positivas para el SARS-CoV-2 con muestras que se parecían a las que circulaban en Europa.
Felicidades por este gesto solidario de los trabajadores por cuenta propia (TPC) en apoyo a la higienizacion del hostpital de su ciudad.Bueno seria que esa iniciativa sirva de muestra para que otros sectores se sumen a tan bello proposito. Tambien seria muy bueno que se extienda la iniciativa a la construccion de la sala de hemodialisis, que ya tiene aprobada su ejecucion, mediante proceso inversionista. Baste decir que el traslado de los pacientes de insuficiencia renal cronica (IRC) al hospital Camilo Cienfuegos de la capital provincial, tiene un altisimo costo, entre combustible, salario y desgaste de los medios de transporte, incluido los neumatico. Ademas del consiguiente malestar de los enfermos.
A este esfuerzo real le tiene que seguir el cuidado en la preservación de los resultados.
Si la indisciplina y los malos hábitos tan interiorizados en muchos trabajadores sin sentido de pertenencia y en pacientes y acompañantes no monitoreados son los que invaden por «cuenta propia» nuevamente el centro, una vez concluídas estas jornadas, no se habrá logrado nada.