El intelectual, periodista y político mexicano Carlos Castillo Peraza afirmó hace mucho tiempo que la burocracia no es más que el arte de convertir lo fácil en difícil por medio de lo inútil, pero Mireya Hernández, una espirituana que tardó años en legalizar su vivienda a través de una declaratoria de herederos, tiene otra definición: para ella es la industria de rebuscar papeles de más, del peloteo y la historia de nunca acabar.
Por suerte para muchos, el asunto ocupa y preocupa a la dirección del Gobierno de Sancti Spíritus, que en los últimos tiempos ha dado continuidad al proceso de simplificación de trámites, con el objetivo de evitar el traslado de cargas innecesarias a la población.
También ante tantas trabas, “no se puede” y documentos que hay que repetir por errores en la cadena humana, resulta alentadora la seriedad con la cual se ha llevado a cabo el programa legislativo en la nación. De ahí que en los últimos años se ha aprobado un paquete de normas jurídicas que modifican regulaciones ya existentes e incorpora otras en busca de hacer más efectivas las tramitaciones y eliminar el exceso de trámites de la vivienda, las limitaciones para sacar un turno médico o las vicisitudes a la hora de hacer una gestión notarial, por poner solo algunos ejemplos.
Nada tan complicado como iniciar gestiones legales de la Vivienda, por eso destaca lo regulado para simplificar y unificar trámites en ese sector, y establecer el procedimiento para la emisión de las certificaciones del catastro (el sistema primario de informaciones constituidas por un conjunto de datos y descripciones de los bienes inmuebles urbanos y rurales).
“No estamos ajenos a lo engorroso que resultan los procedimientos —asegura Ciro Rodríguez, subdirector de Planificación Física (PF) en Sancti Spíritus—, que en su mayoría carecían de una estrategia integral de trabajo de cara al ciudadano, lo cual daba lugar a que las personas, para solucionar algo, debían presentarse ante diferentes entidades, lo que que genera malestar e inconformidad en la población e incide de manera negativa en la calidad del servicio que se presta”.
El dictamen técnico está entre los trámites que más solicita la población actualmente en las Direcciones Municipales de Planificación Física (DMPF). El usuario debía presentar un documento técnico, el levantamiento que realiza el arquitecto de la comunidad con su tiempo de demora, y con unos cuantos viajes a PF. En ese sentido, los cambios son sustanciales: se elimina el mencionado documento que elabora el arquitecto de la comunidad, que ahora es emitido directamente por PF y solo se requiere 5 pesos en sellos y el título de propiedad. Eso es, en esencia, simplificar un trámite.
También en las notarías se viabilizan gestiones notariales y registrales, al tiempo que se reducen los términos de que disponen los notarios para distintos asuntos como los contratos de compraventa, permutas la ampliación de viviendas, poderes, testamentos y las declaratorias de herederos, entre otros procesos, y en algunos casos se hacen más llevaderos los procesos cuando la distinción que hace con los ancianos, las embarazadas, las personas con discapacidad, las madres de niños menores, a quienes se les debe intentar resolver sus diligencias en el día, siempre que la complejidad del proceso lo permita.
Cuando un trámite no procede bien, da lugar a una queja, debido a un servicio que no se brindó como se debe, explica Rosa Esther Gutiérrez García, al frente de la Oficina de Atención a la población del Gobierno Provincial.
No es que quienes tienen en sus manos la tarea hayan estado de brazos cruzados, los números indican que, durante el pasado año, por parte de las oficinas encargadas en las estructuras de Gobierno se atendieron 1 390 casos, de ellos 1 186 eran quejas, y 76 solicitudes, mientras que el resto son denuncias y sugerencias, muchas de ellas generadas por esas dilaciones. “No obstante, se hizo un llamado a la prontitud y aunque las respuestas tenían un plazo de 60 días, se llegó a la conclusión de que en 20 es suficiente, salvo en los casos en que haya que investigar a fondo”, aclara Rosa.
A pesar de las novedades, las opiniones abundan y los ejemplos son innumerables, ya que hasta por una situación no fortuita provocada cuando irregularidades en el voltaje dañan varios equipos eléctricos el cliente debe transitar por incontables pasos para solucionar el problema.
“¿Quieres algo más molesto que el llamado Somatón?”, se pregunta Alfredo Hernández, un chofer de la Agricultura que lleva dos días en la fila. Y aunque en los últimos tiempos, también ante el llamado del país de agilizar trámites y reducir tiempo y gastos para la inspección técnica automotriz, la Planta de Revisión de Sancti Spíritus implementó la reservación de turnos a través de Internet, eso no es suficiente para acabar con las largas colas de la zona de El Chambelón.
Falta camino por recorrer para dejar atrás contratiempos que van desde falta de gestión y constancia en el personal, hasta la necesidad de informatizar y perfeccionar un sistema que tiene también grietas de subjetividad. Atender no es solo responder; hay que hacerlo bien porque hasta los actos de buena voluntad requieren determinada ocupación y gestión.
Lo advertía hace muy poco Miguel Díaz-Canel Bermúdez, Presidente de la República: “Somos servidores públicos, y eso implica ayudar a las personas, explicarles, facilitarles las gestiones y ponerse en el lugar del aquejado”. Que haya demoras y peloteos, no es solo culpa de la burocracia; muchas veces se debe a actitudes pasivas de los funcionarios que obvian las necesidades y en lugar de servir, de facilitar; buscan, desde la soberbia, ostentar su poder y maltratan. Y de lo que se trata es de hacer la vida más placentera a las personas, de no complicar lo simple, desvalorizar el papeleo para gestionar un problema, dar más uso a algo que recoge tantos datos como un Carné de Identidad, y no hacer de lo fácil un vía crucis interminable.
Hola. Ñoo yo me pregunto? Que jefe o perdona apegadaal jefe de algo generalmente al govierno se le hiso tan dificil apoderarse de unos documentos rápidos que desde ese momento se dieron cuenta que hay que cambiar el papeleo ñooo tarde toda una vida y casi la otra de alguien mas. Ñooo triste realidad.