Después de mover algunas ideas, Adalberto Justiz López imaginó que vendría como anillo al dedo una canción y un su respectivo videoclip como regalo a la ciudad de Trinidad por sus 508 años.
“Me pareció importante tomar esa idea en momentos en que, por la compleja situación epidemiológica, utilizaríamos la virtualidad y desde ese medio hacer que las personas pudieran seguir colaborando y haciendo arte para la urbe”.
Esa fue la propuesta que compartió con la directiva del Centro de Promoción Cultural de la Oficina del Conservador de la Ciudad de Trinidad y el Valle de los Ingenios, donde labora, y, luego de ajustar pautas, se presentó desde allí al gremio artístico de la añeja villa las bases del concurso.
“Para la selección de la canción ganadora se conformó un jurado integrado por dos especialistas del propio Centro de Promoción Cultural por auspiciar el suceso y se invitó a tres reconocidos expertos del mundo del pentagrama con trayectorias artísticas amplias.
“Bajo los criterios de originalidad, composición, ritmo y otros elementos, decidieron que la canción merecedora de identificar el aniversario 508 es Trinidad, linda ciudad, compuesta por Reidelyn Fabré e interpretada por Rey Fabré y el Son de Primera. Se le hicieron algunas recomendaciones en busca de que fuera una obra más acabada”.
La noticia se hizo pública en la primera actividad presencial realizada por la propia institución rectora de este sugerente agasajo.
“Todo el proceso de preparación del producto, tanto la canción como el videoclip, fue seguido en un grupo de WhatsApp, donde estaban músicos, realizadores audiovisuales y especialistas del Centro con la idea de aportar las mejores ideas para ofrecerle al mundo un producto lo mejor posible”.
Acomodado cada acorde con la letra, María Isabel Nieblas Trocones asumió el reto de liderar un equipo audiovisual para acompañar con encuadres precisos el mensaje de Trinidad, linda ciudad.
“Es una canción que nos invita a pasear y descubrir la urbe, fundada con la mezcla de la transculturación. Por ese motivo seleccionamos como protagonista a una muchacha mestiza que interpreta un personaje llamado Trinidad para darle piel a la ciudad. Verán los paisajes más emblemáticos de la villa. Es una provocación a ir a ella, desde el amor que sentimos a fin de mejorarla siempre”.
La grabación de la propuesta audiovisual se concentró en el Centro Histórico. “La pandemia nos obligó a resguardar el espíritu familiar que encontrábamos al recorrer las calles. Las casas siempre abiertas para acoger a los visitantes debieron cerrarse. Por eso, pensamos en devolver en imágenes esa tradición. De ahí que la Trinidad que encontrarán será la alegre, renovada, colorida y dispuesta a ser hospitalaria”.
Además de celebrar con este material audiovisual el cumpleaños 508 de la fundación de Trinidad, se han diseñado otras propuestas culturales que pretenden resaltar los valores artísticos de la villa.
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