El programa Euroclima de la Unión Europea y el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) firmaron este martes un acuerdo para la ejecución en Cuba de un proyecto de reducción de riesgos ante desastres naturales.
Se trata de una propuesta para elevar las capacidades de gestión, preparación, prevención y adaptación ante peligros de inundaciones y sequías en 14 municipios de las provincias de Ciego de Ávila y Camagüey, afectados por el paso del huracán Irma entre agosto y septiembre de 2017.
Prevista para materializarse en 30 meses, la propuesta contará con una financiación de 1,5 millones de euros por parte de Euroclima para su implementación y supervisión por parte del PNUD y del Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos (INRH).
La última entidad mencionada fungirá como coordinador técnico junto con las autoridades cubanas de la Defensa Civil, el Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente y actores locales.
En el área escogida para la ejecución del proyecto se fortalecerá la red de vigilancia y control de las variables hidrometeorológicas, así como los centros de procesamiento de datos para mejorar el sistema de Alerta Temprana e incrementar la resiliencia ante fenómenos naturales extremos.
La argumentación de la iniciativa resalta que en los municipios escogidos se localizan cuencas subterráneas y superficiales de interés estratégico para el país y las provincias para el abasto de agua a la población y sectores claves de la economía.
El proyecto transferirá tecnologías especializadas avanzadas para reforzar el procesamiento y transmisión de datos y el sistema de vigilancia del Centro Nacional de Radares ubicado en la central provincia de Camagüey, además creará centros de gestión para la reducción de riesgos de desastres y puntos de alerta temprana.
También se reforzarán los medios de comunicación provinciales para la difusión de mensajes a la población con el fin de promover el uso racional del agua y aumentar la percepción de riesgos, la protección y las respuestas en caso de inundaciones o intensas sequías.
La representante residente del PNUD en Cuba, Maribel Gutiérrez, afirmó en la ceremonia de la firma del acuerdo que este proyecto favorecerá al plan estatal de enfrentamiento al cambio climático denominado Tarea Vida, y al desarrollo económico y social cubano, en tanto servirá de referencia para el Caribe y el resto de los países latinoamericanos.
Asistieron a la rúbrica del documento la embajadora de la Unión Europea en Cuba, Isabel Brilhante, el embajador de Francia en la isla Patrice Paoli y Bladimir Matos, vicepresidente primero del INRH, y otros funcionarios de la agencia Francesa de Desarrollo y del Ministerio de Comercio Exterior y la Inversión Extranjera.
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