El mundo entero teme el avance de la variante Ómicron, que a pocos días de su descubrimiento en Sudáfrica ya traspasó las fronteras de varios continentes, desde Europa hasta Australia.
«Es una carrera contra el tiempo» para entender más y adoptar las contramedidas adecuadas, resaltó la presidenta de la Comisión de la UE, Ursula von der Leyen, mientras que Londres, que es presidente de turno del G7, convocó para este lunes a una «reunión de emergencia» de los ministros de salud de los países industrializados que conforman el grupo.
El espectro de una nueva aceleración de la pandemia está haciendo volver las restricciones y las fronteras blindadas que se esperaba que se archivaran después del «annus horribilis de 2020». Como en Israel y Marruecos, que cerraron sus fronteras, en el día en que los Países Bajos hizo entrar en vigor el semi-bloqueo. Sudáfrica, en cambio, no cierra, pero está evaluando la hipótesis de una vacunación obligatoria.
Sobre Ómicron, los científicos trabajan para comprender cómo se desarrolló, qué tan peligroso es y hasta qué punto puede eludir las vacunas actuales.
Para los médicos sudafricanos, que fueron los primeros en estudiarlo, los síntomas de los contagiados son «leves», sin embargo, sus numerosas mutaciones (quizás 10, frente a 2 de la Delta y 3 de la Beta) lo convierten en un híbrido nunca antes visto y, por lo tanto, merece la máxima atención.
«Se necesitarán de dos a tres semanas para tener una visión completa», explicó Ursula von der Leyen, renovando el desafío de acelerar con «vacunas y tercera dosis».
Mientras tanto, los gobiernos se comprometen a no socavar los esfuerzos realizados hasta ahora. Israel, pionero en la respuesta contra el Covid, habiendo inmunizado primero a toda la población, cerró sus fronteras.
Marruecos suspendió los vuelos entrantes durante dos semanas: una medida nada despreciable, teniendo en cuenta la vocación turística del país norafricano.
En Europa, Gran Bretaña tiene la lista roja más larga de países del sur de Africa desde los que está prohibido viajar, pero en Londres quieren reforzar sus defensas.
En el Reino se registraron tres casos de Ómicron y está en juego la posibilidad de «disfrutar de la Navidad en familia», resaltó el ministro de Sanidad, Sajid Javid. El martes entrará en vigor el uso de las mascarillas en los negocios y en el transporte, y será obligatorio efectuar pruebas monoclonales para todas las llegadas, con cuarentena hasta el resultado.
En el Viejo Continente, la nueva variante sigue creciendo en más y más países, y todos los positivos son de personas que llegaron del sur de Africa.
Dinamarca se unió a Bélgica, República Checa, Italia y Alemania, hay un caso sospechoso en Austria.
Luego está Holanda, donde es casi seguro que hay varias docenas de casos de Omicron (al menos 13 confirmados) entre los pasajeros de dos vuelos de regreso desde Sudáfrica.
El semi-confinamiento acaba de comenzar en Holanda, con el cierre de restaurantes, bares, tiendas no imprescindibles, cines de 17 a 5 horas: un giro de vida decidido antes de la llegada de Omicron, pero que quizás pueda evitar su propagación.
La nueva variante, de hecho, gracias a los vuelos intercontinentales es capaz de recorrer miles de kilómetros. Así que desde Africa llegó a Australia y Asia, con los primeros casos en Hong Kong.
En Estados Unidos «inevitablemente golpeará», subrayó el virólogo Antony Fauci, señalando con el dedo una tasa de vacunación estancada que corre el riesgo de desembocar en una «quinta ola».
En Sudáfrica, desde que se detectó Ómicron, la tasa de positividad aumentó al 9,2%. Todavía no hay datos sobre cuántos contagios están relacionados con la nueva variante, pero los expertos internacionales creen que con vacunaciones tan bajas (24% de la población) la nueva cepa podrá hacer más daño que en países donde ya se administraron las terceras dosis.
En Ciudad del Cabo, sin embargo, el esperado apriete de medidas para contener el virus no llegó.
En declaraciones a la nación, el presidente Cyril Ramaphosa solo anunció el establecimiento de un grupo de trabajo para evaluar la posibilidad de una obligatoria vacunación «para actividades y lugares específicos». Y exhortó al mundo a eliminar la prohibición «punitiva» de los vuelos. Un llamamiento relanzado hoy también por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
¿Cómo está Cuba de preparada para enfrentar la nueva oleada de Covid 19, esta vez con la variante Omicrón?
¿Puede asegurar el esquema de vacunas cubanas alguna seguridad a que no se desarrolle en nuestro pais esta variante?
¿Cómo se proyectará el sector del Turismo y las entradas del pais ante esta nueva oleada?
Gracias.
Esas mismas preguntas son las que me estoy haciendo en este momento espero que las autoridades mantengan la información al pueblo cubano como siempre lo han hecho