Desde el orgullo que encierra contar con cinco candidatos vacunales, hasta la producción nacional de hisopos y mascarillas, o las variantes aplicadas en el tratamiento a la enfermedad, no pocos han sido los aportes de la ciencia cubana en esta continua batalla contra la COVID-19.
Uno de esos proyectos es el Ventilador de Emergencia Pcuvente –desarrollado en menos de un año por el Centro de Neurociencias de Cuba (Cneuro), de conjunto con otras instituciones–, y que con un plan de fabricación de 250 unidades, le permitirá al país, ante una situación crítica, contar con mayor capacidad de respuesta.
Ventiladores pulmonares de emergencia hechos en Cuba ya están autorizados para su uso en salas de posoperatorio. Otro logro de la ciencia cubana #SomosCuba#CubaVivahttps://t.co/gURD5hVDZk
— Miguel Díaz-Canel Bermúdez (@DiazCanelB) June 15, 2021
Se trata de un producto orientado a la ventilación mecánica de emergencia en pacientes adultos, y que aprovecha las facilidades de uso de las bolsas de resucitación manuales diseñadas para la reanimación cardiopulmonar, explicó Ernesto Velarde Reyes, ingeniero en Telecomunicaciones del Cneuro y uno de los jóvenes profesionales que participan en la conducción del proyecto.
Este equipo, precisó, ya obtuvo la autorización para su uso en las salas de posoperatorio, y actualmente estamos inmersos en el proceso de certificar que puede utilizarse también en las terapias intensivas. Dichas pruebas, añadió, se realizan con una muestra de 35 pacientes en cuatro hospitales de la capital y, hasta el momento, los resultados son alentadores.
Acerca de las características y funciones del Pcuvente, Velarde Reyes destacó que está especialmente diseñado para la ventilación de emergencia por periodos no mayores de 24 horas de trabajo ininterrumpido, y puede resultar de gran ayuda tanto en las unidades de cuidados intensivos de emergencia, como en salas de recuperación y durante el traslado dentro y fuera del hospital.
Por ejemplo, expuso, cuando el paciente sale de una intervención quirúrgica, en la sala de posoperatorio tiene que haber un ventilador pulmonar, por si el enfermo aún no se ha recuperado de la anestesia y requiere ventilación controlada o asistida; el Pcuvente brinda esa posibilidad.
«Ello, a su vez, alivia la carga de tener que emplear para una situación menos compleja otros equipos de ventilación pulmonar, que poseen mayores prestaciones y que sí son necesarios para cuidados intensivos».
Además de este prototipo, el Cneuro también participa en la producción de un ventilador no invasivo.
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