Durante la presentación del Informe Central en la sesión inaugural del VIII Congreso del PCC, el General de Ejército Raúl Castro Ruz, Primer Secretario del Comité Central del Partido, llamó a provocar un “estremecimiento” de las estructuras empresariales estatales a fin de desterrar la falta de iniciativa y conformismo, entre otros “malos hábitos” y a desarrollar rasgos emprendedores y proactivos en los dirigentes empresariales.
Además, instó a cimentar un “verdadero giro en la mentalidad” en aras de defender el incremento de la producción, en particular de alimentos, y eliminar el mal hábito de importar.
Lo contrario sería cometer un error repetido en varias etapas, apuntó, y remarcó que el ahorro resulta el ingreso más rápido y seguro en las condiciones de Cuba.
Al presentar su informe, Raúl Castro subrayó que la economía cubana resistió el recrudecimiento del bloqueo impuesto por Estados Unidos y la crisis provocada por la pandemia, sin renunciar al desarrollo ni al apoyo solidario a otras naciones.
Sin embargo, fue enfático en señalar deficiencias que lastran el despegue necesario del país caribeño e identificó problemas estructurales del modelo económico y social e instó a imprimir mayor dinamismo al proceso de su actualización, con énfasis en la mejor planificación y a la vez la necesaria descentralización en el sector empresarial y el nivel territorial.
Dijo que es necesario mejorar el proceso inversionista, así como potenciar la productividad y la eficiencia en el sector estatal de la economía, junto a la institucionalización de las formas no estatales de gestión.
Recordó que recientemente las actividades productivas privadas permitidas crecieron de 127 a más de dos mil, pero rechazó pretensiones de quienes apuestan por la restauración capitalista y la privatización de los principales medios de producción.
Advirtió que por ese camino en poco tiempo serían eliminados los sistemas públicos de educación y de salud. Hay límites —subrayó-—que no podemos rebasar porque conducirían a errores estratégicos y a la destrucción del socialismo y de la soberanía e independencia.
El VIII Congreso del Partido, que se extenderá hasta el 19 de abril, cuenta con la presencia del total de sus 300 delegados, entre ellos el presidente de la República, Miguel Díaz-Canel, miembro del Buró Político del PCC.
En la apertura, el segundo secretario del PCC, José Ramón Machado Ventura, refirió que fueron elegidos obreros, trabajadores de la producción y los servicios, campesinos, intelectuales, combatientes, jubilados, con una composición por género y el color de la piel, representativos de la sociedad cubana, de los cuales el 94 por ciento son graduados universitarios.
Machado Ventura dijo que durante los últimos cinco años transcurridos desde el 7mo. Congreso el pueblo cubano ha laborado en la implementación de los Lineamientos de la política económica y social del Partido y de la Revolución, y que lo alcanzado y lo que resta por hacer ha sido analizado en las organizaciones de bases y las estructuras territoriales del Partido y se recoge en los documentos que después de arduo trabajo los delegados analizarán y aprobarán.
El programa del Congreso incluye la lectura del Informe Central por el Primer Secretario del Partido y su discusión en la sesión plenaria de esta mañana.
Los delegados trabajarán en tres comisiones que centrarán su análisis en el funcionamiento y el trabajo ideológico, la política de cuadros, y los resultados económico–sociales alcanzados desde la celebración del 7mo. Congreso hasta la fecha, así como también las proyecciones para continuar avanzando en el desarrollo del país.
(Con información de PL y ACN)
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