El presidente Xi Jinping advirtió este 1 ro de julio que China nunca permitirá a ninguna fuerza extranjera acosarla, oprimirla o subyugarla y cualquier intento al respecto se topará con la oposición de sus más de mil 400 millones de habitantes.
Durante el acto central por el centenario del Partido Comunista de China (PCCh), el mandatario y líder de la agrupación dio la bienvenida a ‘sugerencias provechosas, la crítica constructiva y aprendizaje sobre los logros de otras culturas’, pero desestimó las retóricas de ‘quienes se sienten con derecho a dar lecciones’.
China –enfatizó- siempre trabajó por proteger la paz mundial, contribuir al progreso y preservar el orden internacional.
No obstante, llamó a elevar aun más el nivel técnico y la capacidad de las fuerzas armadas del país para defender la soberanía, seguridad e intereses de desarrollo nacional, en concordancia con las circunstancias de hoy en día.
Xi declaró que el gigante asiático logró su meta de construir una sociedad modestamente próspera, con cero pobreza extrema y contaminación controlada, pero abogó por fortalecer la unidad de todos los compatriotas para avanzar hacia la ansiada revitalización socioeconómica.
En ese contexto, ratificó el compromiso de afianzar el principio de Un país, dos sistemas en Hong Kong y Macao mediante leyes y mecanismos que les garanticen autonomía, ayuden a fomentar la prosperidad duradera y también la estabilidad.
Reafirmó que resolver la reunificación de Taiwán es una misión histórica e invariable del PCCh y urgió acciones determinantes para neutralizar cualquier plan de independencia allí.
‘Nadie debe subestimar la gran resolución, fuerte voluntad y habilidad extraordinaria del pueblo a defender la soberanía nacional y la integridad territorial’, agregó.
Por otro lado, el dignatario repasó la labor del Partido en sus 100 años de vida y cómo guio con éxito a China hasta convertirse en la segunda potencia del planeta y referente en lo tecnológico e innovación, entre otros campos.
Pero puntualizó en la necesidad de depurarlo de la corrupción y otros virus nocivos para la salud, integridad y conducta de esa fuerza política.
Entre otras cuestiones Xi rindió tributo a los antiguos líderes del PCCh Mao Zedong, Zhou Enlai, Liu Shaoqi, Zhu De, Deng Xiaoping y Chen Yun, reiteró el compromiso de consolidar el desarrollo del socialismo con características chinas y apoyarse en el marxismo para observar, entender y manejar las tendencias contemporáneas.
El acto tuvo lugar en la plaza de Tian´anmen, justo en el centro de Beijing, con la asistencia de representantes de todos los sectores de la sociedad e incluyó el saludo de organizaciones juveniles y de otros partidos políticos.
Finalizó con el vuelo de palomas blancas y la interpretación de La Internacional, considerada el himno de los revolucionarios y de la clase obrera.
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