Mucho antes o después de la covid, con o sin restricciones de movilidad, en dependencia o no de la disponibilidad de medios, de la entrada de recursos, incluso, con situaciones de salud que afectaron a conductores y personal de apoyo durante la etapa más dura del rebrote pandémico, en el año precedente Transporte se mantuvo siempre en la primera línea para asumir cualquier prestación.
Del sector depende, en pasado y presente, que se cumplan todas las operaciones relacionadas con el desempeño económico y social de la provincia. No importa cuál sea la tarea, ni en qué condiciones haya que desarrollarla, lo que realmente cuenta es cómo la asumen y bajo qué condiciones.
Por eso cuando se habla del reconocimiento, muy bien merecido por cierto, a los médicos y demás personal de Salud, a los jóvenes que estuvieron en los centros de aislamiento, en fin, a todos los que les tocó en esta lucha contra la covid, no podemos olvidar que fueron los transportistas quienes aseguraron cada una de las acciones, dentro y fuera del territorio espirituano.
Bien lo sabe José María Triana, chofer de la Agencia Taxis Cuba en Sancti Spíritus, quien constantemente se enfrentó al peligro de contraer la enfermedad y hasta ideó un tapiz que colocó dentro del auto, a sus espaldas, para mantener distancia con los pacientes que transportó.
Pero al llegar a la nueva normalidad, los transportistas vuelven a sus andanzas con la convicción de que de ellos sigue dependiendo que el obrero llegue a tiempo a la fábrica, el estudiante entre a la escuela cada día o la población asuma sus rutinas sabiendo que ahora, aunque sea con ciertas limitaciones, disponen del servicio de ómnibus para viajar dentro o fuera de la provincia.
RECUPERACIÓN GRADUAL Y PROGRESIVA
Para Carlos Hernández Roque, subdirector de Operaciones en la Dirección Provincial de Transporte en Sancti Spíritus, la recuperación gradual y progresiva de los servicios marca la diferencia en cuanto a funcionamiento del sistema, si se compara con etapas anteriores a la llegada de la pandemia.
“Hoy tenemos siete rutas funcionando, de las ocho previstas a activar en el servicio urbano de Sancti Spíritus, fundamentalmente por la baja disponibilidad de medios, por la falta de neumáticos, baterías y otros recursos, además de carencias de combustible que no nos permite aumentar salidas ni recorridos, tampoco extender los horarios, y esa es la razón por la que el desempeño del servicio urbano, interurbano y rural, incluido el Plan Turquino, está reducido.
“Aunque están también las afectaciones asociadas al mal estado de los viales por donde hacen su recorrido determinados carros, por eso se activaron las rutas con mejores condiciones para circular”, añadió el directivo.
INGENIO Y CREATIVIDAD
Hay quienes pensaron que las guaguas se mantuvieron inactivas durante la etapa de restricciones del transporte y cuestionaron al sector por el déficit de equipos en determinadas rutas, pero el hecho de que estaba suspendido el servicio público no significó, en modo alguno, la paralización de las operaciones.
El 2021 fue un año duro en el cual resultó determinante la labor de un grupo de trabajadores que, desde la retaguardia, aseguraron cada tarea, así lo describió en su momento, el director de la Unidad Empresarial de Base Transporte, en Sancti Spíritus, cuando habló del desempeño del chofer, el controlador, el responsable de tráfico, el mecánico, electricista, tornero, fregador o cualquier otro personal de apoyo a la actividad, porque sin ellos “resultaría imposible garantizar todos los servicios solicitados”.
El propio Hernández Roque, al frente de las operaciones en la provincia, reconoció que, aunque hoy tienen alrededor del 53 por ciento de coeficiente de disponibilidad técnica de los equipos vinculados a la transportación de pasajeros y el 51.2 en las bases de cargas, gracias al papel de los innovadores se pudo suplir el déficit de piezas y otros recursos.
“Por eso digo que Transporte nunca estuvo aislado, al contrario, se multiplicó y asumió tareas que formaron parte de una nueva dinámica, como fue el hecho de asegurar la llegada en tiempo de las muestras para análisis de PCR hacia cualquier provincia de Cuba, que estuviera dispuesta a recibirlas, cuando Sancti Spíritus aún no disponía de su laboratorio de Biología Molecular, como tampoco nunca, ni en la etapa más dura del rebrote pandémico, los choferes de Cubataxi dejaron de trasladar a los pacientes de hemodiálisis para que recibieran su tratamiento”, destacó.
EL RETO DE TODOS
En este empeño por cumplir con todo durante el 2021 el sector enfrentó un amplio programa de reconstrucción en las terminales de ómnibus de Jatibonico y Cabaiguán, la unidad constructora del Mitrans en la provincia apoyó con sus fuerzas la ejecución del laboratorio de Biología Molecular, se construyó la nueva parada frente al edificio de Etecsa en la ciudad cabecera a un costo superior a los 198 000 pesos y se colocaron 3 000 toneladas de asfalto en la Autopista Nacional, así como otras 1 800 en la Carretera Central, sin desestimar la recuperación de una treintena de medios destinados a las actividades de transporte de pasajeros y cargas.
Al decir de Miguel Castro Piña, director de la Unidad Empresarial de Base Ómnibus Nacionales, este año fue especial, pues, aun cuando estaba suspendido el servicio interprovincial, sus fuerzas se mantuvieron activas en otros traslados y asumieron la reparación en la Agencia de Cabaiguán.
Tampoco el ferrocarril estuvo excepto de tareas y dificultades; sin embargo, unido al mantenimiento de las vías y la reconstrucción de la Estación Ferroviaria de Guasimal, concluyeron el puente ubicado en el kilómetro 18 del ramal Zaza del Medio, que permite acortar la distancia de recorrido de trenes, sobre todo los cañeros, en unos 30 kilómetros, con su consiguiente ahorro de combustible. Igualmente recuperaron la línea que conduce a la comunidad de Las Nuevas, por donde se extrae el ganado y arroz del Sur del Jíbaro.
Todo ello, de acuerdo con Armando Roche Pérez, director adjunto de la Empresa Ferrocarriles Centro, sin dejar de mover los productos de la canasta familiar que entran al territorio o los que salen de este para otras partes del país. Pero siguen las acciones, por ejemplo, en el ramal Las Delicias, de Trinidad, que permitirá reabrir un nuevo servicio, en desuso desde hace décadas, por donde correrá un coche motor, para bien de los moradores de la zona.
Igual relevancia muestra la extensión del servicio de comercialización de boletos de la Empresa Viajeros, desde los territorios de Jatibonico, Cabaiguán y Fomento, pues en sus inicios solo existían Trinidad y Sancti Spíritus. Pero si hay una tarea que distinguió al sector en el 2021, fue la relacionada con la entrega de bultos postales procedentes del exterior, asumida con disciplina, seriedad y control de las operaciones.
De cualquier forma, los transportistas con su amplia gama de servicios, que también incluye a los porteadores privados, han sido protagonistas de historias dignas de contar, algunas de las cuales quedarán en la memoria de los espirituanos, como la que narró a Escambray Nelson Beltrán González, chofer del carro 716 del servicio urbano: “No recuerdo los viajes que he realizado, ni a los lugares que he llegado durante esta pandemia, solo sé que una vez, pasada las doce de la noche regresaba solo de Bernal 5, luego de dejar a una anciana que había salido de un centro de aislamiento, a la cual tuve que ayudar a bajar sus pertenencias y lo hice con mucho cuidado y amor, porque esa era mi misión”.
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