A la fase regular de la Serie Nacional de Béisbol en su versión 61 le quedan apenas nueve partidos. Y todo parece indicar que la clasificación de los espirituanos a los play off es cuestión de tiempo y de juegos.
Es verdad que nada es seguro hasta que el boleto no esté en las manos, pero el lugar de los Gallos en la tabla de posiciones es hoy muy cómoda, a pesar de las derrotas contra Las Tunas, uno de los elencos de mejor repunte en las últimas subseries y uno de los dos, —el otro es Matanzas— que le ha ganado el cotejo particular a los yayaberos.
Hoy la tropa de Eriel Sánchez presenta balance de 40 victorias 26 derrotas y mantiene el primer lugar de la campaña, separado a siete partidos de los ocupantes del nueve al 11 en una tabla que muestra aún una lucha sin cuartel, pues varios elencos tienen opciones reales para la conquista de uno de los ocho boletos.
Justamente, esa guerra es la que le concede mayor interés y expectativa al tramo que le resta a la campaña. En el caso de los espirituanos, por ejemplo, no tendrán nada regalado en lo que falta porque las subseries que les quedan serán frente a equipos que hoy tienen reales posibilidades para la clasificación.
Todo apunta a que el puesto seguro de los Gallos para la próxima etapa de la serie debe materializarse fuera de casa, pues este fin de semana se enfrentan en el “Guillermón Moncada” contra Santiago de Cuba, uno de los elencos que, aunque está fuera de la zona de clasificación, se encuentra muy cerca de ella. Luego, se medirán a Ciego de Ávila en el “José Ramón Cepero” durante martes, miércoles y jueves próximos y los avileños, aún con la mala racha de los últimos días, tienen una posición cómoda en los primeros puestos.
Después los nuestros viajarán a Camagüey el fin de semana venidero para jugar ante otro de los que todavía tiene posibilidades, porque se mantiene cerca de la “raya roja”.
Cuando los yayaberos concluyan sus presentaciones en el “Huelga” los días 10 y 11 de mayo frente a Ciego de Ávila, su boleto debe estar en el bolsillo.
Y, fíjense, que he usado términos que indican probabilidades y no certezas, porque en la pelota no hay nada escrito; pero las matemáticas dicen que cualquier combinación que dé cinco, aseguraría, otra vez, la presencia de los Gallos en la postemporada.
Para llegar hasta aquí con esa holgura los muchachos han tenido un desempeño muy estable y, excepto aquellos primeros cinco descalabros sucesivos casi a inicios de contienda, no han conocido ninguna mala racha.
Lo dicen los saldos de cada uno de los tercios. El primero, lo cerraron con balance de 13 triunfos y 12 reveses; el segundo, que ha sido el mejor, lo jugaron con promedio de 19 éxitos y seis derrotas y en lo que va del tercero, lo han hecho a base de ocho vistorias e igual número de descalabro.
En tal desempeño mucho han tenido que ver el bateo que, aunque le ha pasado por encima el peso de casi 70 partidos, antes del último choque frente a Las Tunas aún se mantenía sobre 300 (311), el segundo del torneo. Siete de sus hombres que más han jugado como titulares en la alineación compilan sobre 300 y uno de ellos, Frederich Cepeda, sobre 400, mientras que entre los que alternan desde el banco, cuatro superan también los 300.
No se trata solo de promedio, sino de productividad y en tal sentido hay que destacar a Rodolexis Moreno con 94 (53 anotadas e impulsadas), el hombre que más carreras ha producido; seguido de Yunier Mendoza con 82 (27 anotadas y 55 impulsadas); Daviel Gómez, 79 (50-29) y Frederich Cepeda, 76 (38-38).
El pitcheo, como hemos apuntado más de una vez, se ha bandeado para sostenerse hoy en el segundo puesto con 4.48 PCL en medio de una campaña altamente ofensiva con un promedio de efectividad general que supera las cinco carreras limpias por encuentro.
La voz cantante en cuanto a triunfos se ha compartido entre José Eduardo Santos y Ariel Zerquera con siete triunfos; Yuen Socarras y Alex Guerra con seis; Yanieski Duardo con cuatro éxitos y nueve salvados y Yankiel Mauris con cuatro éxitos y seis salvamentos.
La defensa ha mejorado de manera sustancial y ahora exhibe su mejor comportamiento de la justa con 974, por encima de la media de 970 y se ubica en el quinto lugar.
Nos queda seguir en el juego de los números mágicos para los nuestros y para el resto de los elencos, pues la otra expectativa tiene que ver con el rival de los Gallos en la fase de cuartos de final y, quizás, para ello haya que esperar hasta por la realización de los partidos pendientes que deben dar la ubicación definitiva de cada elenco. Tiene para entretenerse.
La posibilidad de clasificar está en la mano pero no se puede confiar Eriel y su cuerpo de dirección. Ya son mas de 65 juegos y el cansancio asoma y como dice Elsa en su artículo, es un final con equipos que están arriba en la tabla. Se están perdiendo juegos, como el segundo con Las Tunas, porque faltó el bateo oportuno (11 hit y 14 corredores dejados en base). Hoy en el primer juego del doble con Santiago de Cuba pierde un buen pitcher José Eduardo Santos. Se bateó muy poco (apenas 5 hit SS pero santiago 4 hit y 2 carreras). Hay que tratar de fabricar carreras y no se puede jugar al batazo, aunque el equipo está entre los que más batean en el campeonato. Confío en mis gallos que son de pelea y que puedan clasificar.