Los Gallos, con su pasaje en el bolsillo hace rato, concentran sus miradas en los play off.
Y es que, en el “andén” de la postemporada, donde todo es borrón y cuenta nueva, no importa mucho el rival ya que los ocho “pasajeros” enfrentan esta fase con las mismas ambiciones y similares condiciones.
Por eso, concuerdo con el mánager Eriel Sánchez cuando insiste en que el principal rival a derrotar es el propio equipo. Es así. Logrado lo más difícil —colarse entre los ocho—, mucho más en el primer lugar, a pesar de las siete ausencias de un año a otro, varias de ellas notables, ahora comienza otra travesía compleja.
Y aunque ya ni las estadísticas cuentan mucho en esta guerra sin cuartel, resulta oportuno recordar la manera en que terminaron los lideres del torneo con balance de 45 triunfos y 30 reveses. En la ofensiva los Gallos fueron terceros con 305, detrás de Ciego de Ávila (311) y Matanzas (306), lo cual se traduce en unos 10 hits por juego, pues conectaron 758 con 416 anotadas (5.5 por partido), pero ojo: la productividad no siempre fue la mejor: de los 1 317 hombres llevados a posición anotadora, impulsaron 316. O sea, fue el elenco que más jugadores puso en bases “anotables” y, consecuentemente, el que más dejó.
El aporte fue bien parejo: 10 de los 24 jugadores ofensivos promediaron por encima de los 300, de ellos siete de los más regulares: el líder de los bateadores del torneo Frederich Cepeda (406), Yoandy Baguet (356), Carlos Gómez (330), Moisés Esquerré (320), Rodolexis Moreno (313), Dismany Ortiz (305) y Yunior Ibarra (303), mientras desde el “banco activo” lo hicieron Ronaldo Pérez (429), Daniel González (382) y Lázaro Viciedo (320).
Pero no todo es promedio. Yunier Mendoza terminó con 296 y fue el máximo empujador del elenco con 56 y tercer productor de carreras con 87, detrás de Rodolexis con 102 (57 anotadas y 45 impulsadas) y de Daviel Gómez, que bateó 290 y produjo 89 (53 y 36). En el cuarto puesto se ubicó Cepeda con 85 (43 y 42).
Un punto a favor es que la mayoría de los bateadores, incluso los más jóvenes, lograron jugar, unos con más protagonismos que otros, pero ya se sabe que una cosa es con guitarra y otra con play off y eso vale para los más bisoños y los que ya cuentan en su hoja de servicios con varias postemporadas.
Si en un departamento los “huecos” fueron tapados eficientemente fue en el pitcheo, con el mejor promedio del torneo: 4.16 PCL. Descontadas las buenas actuaciones previsibles de Yuen Socarraz con nueve triunfos y tres reveses, 2.90 PCL y José Eduardo Santos (8-3), 3.44, la tabla de salvación del equipo resultó la revelación de los noveles Ariel Zerquera (8 y 2, con 2,92 pcl) y Alex Guerra (7-5, 3.94), quienes como abridores aportaron la tercera parte de los triunfos. La otra fue invertir el rol inicial de Yankiel Mauris (4-4, 2.78), quien ayudó sobremanera con ocho salvados para complementar la labor del siempre útil Yanieski Duardo (4-1, 3.76), con ocho salvados.
Justamente sobre estos brazos debe descansar básicamente el box espirituano en la postemporada, sin desdeñar, por supuesto, al resto. Le corresponde a Socarraz saldar una deuda eterna en estas fases como líder del staff, para halar al resto que, en mayoría, es inexperto en estos partidos que suelen jugarse a ritmo de tie break y demandan más que promedios, temple, ecuanimidad, concentración y coraje, tanto para los jugadores como para el colectivo de dirección.
La defensa con 972 ocupó el sexto puesto y se las arregló para bandearse en un torneo en el que no justamente esta casilla fue la más brillante.
Hasta aquí el desempeño resultó excepcional. Pero, al margen de ciertos conformismos lugareños, el vaso está apenas medio vacío o medio lleno, depende como lo mire. El miércoles 25 iniciará la batalla de los play off. Si los Gallos logran superar las presiones internas asociadas a cada una de las 11 versiones precedentes y las externas, relativas al público, la prensa y otros fantasmas, podrán al menos superar el primero de los cruces en cuartos de final. El camino hacia el título es otra historia y mucho más escabrosa. Por eso es mejor ir, como ellos, juego a juego, con el público, que también carga deudas, como décimo jugador.
Mis felicitaciones al equipo espirituano y a su cuerpo de dirección , aunque los play off son otra cosa pienso que mucho pueden hacer para quitar presión a los más jovenes, los más experimentados del equipo ,me refiero a Cepeda, Mendoza y Socarras, lo más importante está en lo psicologico, que cada jugador se lo crea que pueden llegar más alto, jugar a la pelota sin presión, salir al terreno a divertirse y mostrar siempre el sí se puede, esa garra que siempre caracterizo a los equipos del centro del País, este equipo de ahora no tiene nada que perder, si llegamos hasta aquí, podemos sequir escalando posiciones, Pinar tiene historia como la tiene Industriales ,pero hoy tampoco son los mismos peloteros que fueron los protagonistas de esas hazañas. Por estos dias aquí en la Habana, porque soy un espirituano de pura sepa que lleva viviendo aquí en la Habana 15 años, he escuchado a Pinareños, Orientales Habaneros y hasta comentaristas deportivos de renombre recordar el fantasma y la deuda que le persigue al equipo espirituano de no llegar más lejos en la post temporada e incluso alcanzar el título de campeón, la mayoria del roster del equipo actual no tienen porque cargar con esa cruz y sí puede convertirse en un acicate tales argumentos para demostrar en el terreno que la deuda que no pudieron saldar los anteriores estos de hoy lo pueden hacer, mucho de ello tendrá que que hacer su dirección y la afición espirituana, lamento no poder estar en el Huelga pero desde la capital de todos los cubanos tendrán todo mi apoyo. ARRIBA MIS GALLOS.
echaaaaaaaaa Arriba los Gallos
pienso q el decimo jugador éste año tambien ha contribuido y lo hará el los play off, la gente se ha ido acostumbrando a no irse del estadium y esperar hasta el final, tambien el equipo ha sabido hacer buenas remontadas. yo, pese a las cosas del pasado, sigo siendo fanatico y optimista, confio en el cambio de mentalidad y en el exito.
Los aficionados espirituanos tenemos suficientes motivos para estar satisfechos con los resultados del equipo de Sancti Spiritus y ojala que podamos mantener el mismo desempeño en los play off, etapa en la que, lastimosamente, en temporadas anteriores el equipo no ha logrado alcanzar iguales resultados y yo no quiero pecar de pesimista, pero no puedo negar que no me agrada para nada que este año tengamos que nuevamente comenzar el play off jugando con el equipo de Pinar del Rio, equipo al que en la versión anterior solo le pudimos ganar un solo juego y que sin ser en la actualidad un equipo con grandes nombres en su nomina, es un equipo que tiene garras y sabe jugar pelota en etapas de play off. Al respecto pienso que con la experiencia de años anteriores, se impone un analisis exhaustivo de cada uno de sus jugadores y que el entrenador de picheo y el staff de lanzadores espirituanos, tenga suficientemente claro que tipo de lanzamiento se puede emplear con cada bateador del lay not de Pinar del Rio y por ultimo, quiero señalar la necesidad de que, desde el primer encuentro, se salga al terreno con la determinación, la combatibidad y el optimismo de ganar sin immportar el tipo de rival y su historial en certamenes anteriores.