La siguiente historia bien que podría iniciar al estilo de Gabriel García Márquez en Crónica de una muerte anunciada. Está basada en hechos reales ocurridos entre la noche del 14 de junio del 2022 y la madrugada del 15.
El día en que lo iban a matar, Alfredo* regresaba de buscar comida para sus animales cuando tres jóvenes le hicieron señas para que detuviera la moto eléctrica, mientras uno de ellos fingía hablar por el celular con la novia.
Eran las 11:21 p.m. y le ofrecieron un buen dinero si los llevaba hasta el Camino de las Cañas, en la barriada de Colón. Lo suyo no es “tirar pasajes”, pero ante tanta inflación pensó que le vendrían bien unos pesitos de más, así que aceptó y, sin saberlo, casi sellaba su destino.
El viaje era hacia las oscuras calles que bordean la empresa mayorista de la sucursal Cimex en Sancti Spíritus. Una vez allí, el mismo joven que pretendía charlar con la pareja le pidió avanzar por un terreno baldío donde no se veían casas.
“Ella me espera detrás de esos matorrales —le dijo—, apúrate, que está sola y tiene miedo”.
Ahora fue el chofer quien sintió miedo. Tal vez olfateó el peligro o percibió alguna señal en el aire; lo cierto es que aceleró la moto en un intento desesperado por evadir la trampa y eso casi le cuesta la vida.
Todo pasó en cuestión de segundos: como por arte de magia, el joven del celular sacó un cuchillo y cortó el cuello de Alfredo, quien, a punto de ser degollado, saltó de la motorina aún en movimiento.
Ya sin chofer, el motor perdería el control y chocaría contra una cerca, hasta darle unos preciosos momentos de ventaja.
Empapado en sangre, intentó escapar, pero el joven que lo había agredido se le vino encima, cuchillo en mano, con la clara intención de terminar el trabajo.
Forcejaron y Alfredo recibió dos heridas más de arma blanca: una cerca del corazón y la otra casi rozándole un riñón. La sangre brotaba a borbotones; pero sabía que era una pelea de todo o nada, como las de los gladiadores romanos, excepto que él no tenía arma alguna.
“Fue pensar en mi familia lo que me salvó —explica—. Luchaba por mi vida y a la vez pensaba en mi hijo que en diciembre cumple 11 años, en mi esposa, en lo duro que sería para todos si me mataran allí. La adrenalina también hizo lo suyo y no sentía dolor. Solo me defendía como podía, con uñas y dientes. Los otros dos que estaban sacando la motorina del hueco en el que había caído de pronto venían también pa’rriba de mí y creí que ese iba a ser el final”.
Pero no lo fue, porque en un descuido del atacante Alfredo logró huir y corrió como nunca lo había hecho en su vida, tan rápido que ni siquiera tres hombres más jóvenes que él pudieron alcanzarlo. Ya en un lugar seguro llamó a la policía, que en menos de 24 horas recuperó la moto eléctrica y detuvo a los implicados.
Hoy los autores del delito, cuyas edades oscilan entre los 18 y los 22 años, están asegurados con la medida cautelar de prisión provisional y el proceso continúa en investigación. Sin embargo, duele saber que jóvenes formados en los principios éticos y morales que rigen el sistema educacional cubano hayan actuado con tanta frialdad y desprecio por la vida ajena.
RECONSTRUYENDO LOS HECHOS
La actuación eficaz de los órganos de enfrentamiento del Ministerio del Interior (Minint), de conjunto con la población, ha permitido esclarecer de manera rápida en lo que va de año el robo de seis motos eléctricas en la provincia de Sancti Spíritus.
Según el mayor Yéster Reyes Marrero, primer oficial de la jefatura de la Policía Nacional Revolucionaria (PNR) en el territorio, se trata de delitos que atentan contra el patrimonio, por lo cual se enfrentan con todos los medios y fuerzas técnicas.
“Este delito tiene incidencia en varios municipios de la provincia, aunque la mayoría se reportan en Sancti Spíritus, seguido de Cabaiguán, Jatibonico y Trinidad. En la ciudad cabecera han ocurrido hechos delictivos en varios consejos populares como el Parque, Los Olivos, Jesús María y Kilo-12”, ejemplifica.
Dentro de los mencionados consejos populares, los órganos de enfrentamiento del Minint han identificado áreas de mayor concentración delictiva, como el Hospital General Provincial Camilo Cienfuegos y sus inmediaciones, el parque Serafín Sánchez Valdivia, el parque Honorato del Castillo y en zonas periféricas de la ciudad donde la densidad poblacional es relativamente baja.
En el caso del hospital, aclara el mayor Yéster, las personas no hacen uso del parqueo oficial y dejan la motorina en áreas donde la vigilancia es nula, tan solo por no pagar el importe establecido.
Lo mismo ocurre en el centro de la ciudad de Sancti Spíritus, donde existen parqueos muy bien señalizados y, aun así, algunos prefieren hacer caso omiso de advertencias y dejan su moto eléctrica a un costado de la Biblioteca Provincial Rubén Martínez Villena o en calles laterales a la Parroquial Mayor, en las que en cuestión de minutos han ocurridos los robos.
“Sin lugar a duda, es el descuido de los propietarios la principal causa que favorece hoy la sustracción de ciclomotores eléctricos en Sancti Spíritus. La mayoría de sus dueños creen que el sistema de seguridad de los mismos es suficiente para evitar el hurto, pero la realidad ha demostrado que este se vulnera con facilidad”, argumenta.
Los autores de este tipo de hechos fuerzan el timón porque el interior posee tan solo una fina lámina de calamina que, al ser girada en sentido contrario a la posición natural, parte el seguro. Posteriormente introducen la mano por debajo del asiento y apagan el breaker o interruptor del circuito eléctrico del ciclomotor, para inutilizar así el sistema de alarma.
“Son muchas las personas que a altas horas de la noche circulan en motorinas por lugares apartados y esto también favorece el hecho delictivo. A veces el dueño del ciclomotor llega a centros recreativos como paladares y discotecas, lo deja en la entrada y, una vez concluida la gestión, se percata de que ha sido sustraído”, insiste.
“Queremos llamar la atención de padres que permiten a sus hijos menores de edad, con pocas habilidades para el manejo y cuidado de la moto eléctrica, que circulen por lugares a veces poco frecuentados o centros educativos, donde parquean en áreas con escasa seguridad y de esto se aprovecha el delincuente”.
Reitera el mayor Yéster Reyes que, ante la sospecha de personas merodeando cerca de motorinas, se debe llamar al 106, o de igual forma, cuando se detecten personas que caminen por las calles usando casco y sin moto aparente.
Según el oficial del Minint, a través de la reconstrucción de los hechos ha sido demostrado que estos individuos no operan solos, sino en complicidad con varias personas. “Tenemos así un malhechor que sustrae la motorina y uno o dos más que favorecen la huida”, comenta.
Decisivas han resultado entonces las llamadas de la población a esa propia línea telefónica, mediante las cuales se logra esclarecer la mayoría de los casos: “Constantemente estudiamos la situación operativa de la provincia y estamos conscientes de la irritación que hechos de esta naturaleza provocan en el pueblo”.
“Hoy nos enfrascamos en eliminar los factores de riesgo y, como parte del sistema de enfrentamiento nocturno de la PNR, visitamos centros recreativos y zonas aledañas a parqueos y cuando nos percatamos de un ciclomotor eléctrico desprotegido, buscamos al dueño y lo alertamos”, apunta.
En estos momentos se agiliza el esclarecimiento de los casos pendientes.
UN DELITO SIN IMPUNIDAD
Los hechos asociados al robo y hurto de motorinas se sancionan dentro del título 13 de la Ley No. 62 del Código Penal vigente (aún no ha entrado en vigor el aprobado recientemente por el Parlamento cubano), como delitos contra los derechos patrimoniales, o sencillamente contra el patrimonio, informa María Esmeralda Pérez Pérez, fiscal jefa del Departamento de Procesos Penales de la Fiscalía Provincial de Sancti Spíritus.
“En cuanto al robo o sustracción de motorinas, ha habido una cierta incidencia respecto a años anteriores, en los cuales dicho delito no era tan común y, sin embargo, ahora lo vemos con una frecuencia mensual y hasta semanal; aunque la frecuencia es relativa porque a veces las personas demoran en hacer la denuncia y en otros casos ni siquiera la hacen, pues dudan del accionar de los órganos pertinentes. Generalmente sí se denuncia el robo de motorinas por el impacto económico que tiene para las familias afectadas”.
El capítulo 1 de la Ley No. 62 del actual Código Penal no deja margen a dudas en lo referido al hurto cuando explica: “Quien sustraiga una cosa mueble de ajena pertenencia, con ánimo de lucro, incurre en sanción de privación de libertad de uno a tres años, o multa de 300 a 1 000 cuotas o ambas”.
Pero la sanción es de privación de libertad de tres a ocho años si el hecho se comete en vivienda habitada, se hallen presentes o no sus moradores; si se realiza con la participación de menores de 16 años de edad; o si se ejecuta por una o más personas que actúan como miembros de un grupo organizado.
De acuerdo con Esmeralda Pérez, estos delitos se clasifican en correspondencia con la forma de ejecución del hecho y también se clasifica como hurto la sustracción del ciclomotor con la intención de vender en el mercado negro algunas de sus partes y piezas como gomas o espejos para después dejarla abandonada en la vía pública, aunque estos últimos ejemplos no son mayoritarios en Sancti Spíritus.
“Aquí predomina el hurto de las motorinas para desarmarlas y vender todas sus piezas, partes y accesorios de manera ilegal, con lo cual evitan así la posterior identificación por parte del dueño. Asociado a esto tenemos también el delito de receptación, que se refiere a quien compre entonces una de estas piezas o accesorios fruto del delito”, argumenta.
Refiere la fiscal que, en una vivienda ubicada en La Rotonda, los autores del hecho rompieron las persianas de una ventana para acceder al interior de la casa y sustraer así la motorina. En esos casos, el delito se tipifica como robo con fuerza y la sanción de privación de libertad puede ser de ocho a 20 años cuando ocurre en la vivienda habitada, pero vacía.
Sin embargo, la sanción es de privación de libertad de 20 a 30 años o de privación perpetua de libertad si este acto se comete en vivienda habitada, con sus moradores dentro.
*El nombre del entrevistado fue cambiado para proteger su identidad.
Mano dura con estos delincuentes y asesinos por lograr sus propósitos lucrativos casi matan a ese hombre, que sobre ellos caiga todo el peso de la ley, pero también actuar con precaución para no ser víctimas de estos vendidos.
Muy interesante artículo. Por supuesto que aún me asombra las benévolas sanciones a los que pretenden vivir del sacrificio ajeno. La ley penal debe ser ejercida con mano dura, solo así sería verdaderamente una sanción.
Además, no estoy de acuerdo con el articulista cuando dice:
«duele saber que jóvenes formados en los principios éticos y morales que rigen el sistema educacional cubano hayan actuado con tanta frialdad y desprecio por la vida ajena.»
Este tipo de personas no tienen principios Morales, éticos y menos educación. El sistema educacional cubano y el de cualquier país está para formarnos académicamente, no para educar; ese rol le corresponde a la familia.
Felicidades a todos el personal de la PNR y la fiscalía creo beben se mano duro antes estos hechos y más en nuestro país y nuestro principios
En lo que las sentencias llegan, a ver si decretan toque de queda después de las 12….
Mis respetos ante todo a la fiscalia cubana y la policia nacional revolucionaria aki puede que alguien sin querer mate a alguien por accidente o por defensa propia pero a sangre friaaa ohhh ya eso es homicidio en alto grado aqui para ese tipo de delitos nunca debieron suspender el fusilamiento en los derechos humanos xk si una persona no se mete contigo y tu a cabrona vienes a quitarle la vida uff que triste, y los hay que sumplen 5 u 8 anos o mas y salen de la carcel peor y te dicen asi muy friamente que yo soy el bacan en la carcel y luego quieren lucirse en la calle con pobres infelices que no se meten con nadie con padres de familia que solo se dedican a trabajar para sustentar a su familia en realidad con trabajos tantos estatales como particulares pero legales y viene uno k se cree gracioso a desgraciarle la vida porque ahi mismo este hombre que fue asaltado logra defenderse bien y mata a alguno de ellos ya le degracian la vida a un hombre que solo estaba en sus funciones para su casa sin meterse con nadie ni en la vida de nadie yo misma trabajo por turnos rotativos y cuando me toca salir a las 11pm a mi me da hasta miedo de que mi esposo me alcance porque viene un extremista a pintarse de gracioso y nos da un jakimazo nos kita la bicicleta y esa gente viven de lolita por su hermosura y entonces el que en realidad se esta buscando la vida dignamente te desgracian ahi mismo
Este articulo del nuevo Código Penal que dice:Quien sustraiga una cosa mueble de ajena pertenencia, con ánimo de lucro, incurre en sanción de privación de libertad de uno a tres años, o multa de 300 a 1 000 cuotas o ambas”.
Es una multa bastante tonta porque el valor de lo sustraído generalmente es muchísimo mayor y al delincuente le da negocio como se dice correr el riesgo…
Pena de muerte a todo aquel que por sus propias acciones se declere asecino , coertecde una mano a todo aquel que robe aunque sea para comer , sanciones duras para los delincuentes ,esta sociedad necesita sociego , la paz y tranquilidad caracteristica de cuba no se puede perder, exijo mano dura contra el crimen no hay otro camino
Hola me causó mucho algo q se recalca entre líneas sin decir la verdadera descripción que Cuba se ha vuelto un lugar muy violento donde los cubanos ya como dice en el artículo con otras palabras que debemos de vivir con miedo hasta salir o parquear la moto. Hasta cuando será ésto, en q se está convirtiendo nuestra isla de la que antes no vanagloriabamos de pacífica
Hola buenas noches quisiera saber ante tanta violencia como va a actuar las autoridades Cubanas este siempre ha sido un país muy seguro por favor la persona que ASESINE merece la pena máxima nadie tiene el derecho de privarle fríamente la vida a nadie Gracias
Bueno ahora toca a la Fiscalía y al Tribunal Provincial aplicar el máximo rigor en el caso del supuesto Alfredo. Por intento de asesinato un mínimo de 20 años con todas las demás agravantes.