A Miguel Baguet el día se le volvió triste tan pronto como escuchó la noticia por la radio, la misma radio a la que ella le dedicó muchísimos años de su vida. Fundador del periódico Escambray, evocó de inmediato a la reportera sonriente, amable y sensible, con quien bromeaba casi a diario. «No, muchacho, estate tranquilo, que tú eres muy regado», le decía ella muerta de risa cada vez que él la enamoraba.
Pero la tristeza de este lunes en la noche, o de este martes desde el amanecer es común a muchos. La confiesan su amiga Amelia desde Cienfuegos; la compañera de estudios y luego vecina María del Carmen, desde España; la periodista Ana Martha, desde Trinidad, a quien abrió las puertas de su corazón cuando llegaba a la Emisora Provincial; la escritora Mirta, desde Cabaiguán, nacida en su mismo barrio; la condiscípula Arlene, desde La Habana, quien jamás conoció “a alguien tan noble de carácter como ella”.
Marisela era la viva estampa de la alegría, y lo demostraba a diario con esas ganas de hacer que la llevaron a ser reconocida y querida donde quiera que trabajó. Licenciada en Español y Literatura, poseía un excelente dominio del idioma; eso, más un poco de astucia, le permitió incursionar con éxito en el periodismo. En Escambray atendió durante años primero el sector educacional y luego el de la salud, pero ponía tanto corazón en cada trabajo que centenares de personas recuerdan todavía textos suyos, donde abordó situaciones, cuestionó o elogió conductas.
Amiga de sus amigos, Marisela solía visitarlos y estar al tanto de sus problemas. Amaba particularmente a los niños y alguna vez me confesó que entre sus desempeños laborales había disfrutado más los de la programación infantil, tanto en Radio Sancti Spíritus como en Radio Vitral, emisoras donde fungió no solo como periodista, sino también como realizadora.
No le fue fácil en la vida. La acompañé en múltiples sufrimientos, que venció con estoicidad de grandes; en particular la pérdida de su madre.
Un Parkinson le comenzó a rondar años atrás y ella, dada a la apariencia digna y a la elegancia hasta en el hogar, ni siquiera lo declaró. No quería envejecer, mucho menos morir, pero la enfermedad le ganó la pelea.
Busco y no encuentro una imagen que le haga justicia a mi bella, noble, recatada y presumida colega. Fotografías que guardaba sucumbieron ante la rotura de mi ordenador. Entonces acudo a su perfil de Facebook, donde hace años no escribía. Y encuentro algunas que la muestran feliz, como quisiera recordarla. Dos de ellas, en un encuentro nacional de mujeres danzoneras junto a Lidia, su amiga y vecina, quien fue, además de Sachy, su hija querida, quien la atendió en los peores momentos. La otra, junto a Odalis Cid, de Radio Vitral, durante una cobertura de prensa.
Entonces tomo prestada la frase con la que la calificó un amigo común, ya fallecido, cuya compañera de vida me contó al respecto. Él la llamaba «damisela encantadora», y esa combinación de palabras, creo, le viene a Marisela como anillo al dedo.
Que tristeza me da esta noticia. En verdad, siempre tuvo una sonrisa para todos. La recuerdo con mucho cariño en los pasillos de Radio Vitral, con su voz dulce y trato amable. Que tristeza me da estar lejos y saber d la perdida d grandes colegas y amigos. En paz descanse nuestra querida Maricela. Su voz quedará por siempre en el éter y grabada en nuestra memoria. Un fuerte abrazo Maricela!!!
Marisela era excepcional , siempre alegre , risueña. Bella crónica.EPD
RDP mi querida amiga ‘siempre te voy a recordar alegre y cariñosa
Lindo homenaje a Marisela con tu crónica, siempre supe de la amistad que las unia.Tal y como la describes la conocí en Escambray.
EPD. Esa digna mujer y amiga el cielo tienes por tu linda vida
ABRAZO donde estés Mari. Amiga personal y de mi familia.. Colega inconsicional en Escambray, Radio Sancti Spíritus y por último en la correaponsalìa de la AIN. Un beso a Sachy, a quien aùn recuerdo de niña,.esperando pacientemente a que su mamá terminara la úlrima cuartilla.
EPD.
Les quiero.
EPD Marisela, estimadísima colega que Delia, su amiga de tantos años, ha sabido retratar en su crónica.
El título no podía ser otro. EPD.
Gracias, Arturo, desde que escuché la frase me pareció que la retrataba.
EPD nuestra amiga Mary. Delia, como siempre, tus letras me conmovieron.
Gracias x sus palabras y x ser de verdad, muchos lo sienten pero ni siquiera supieron que su enfermedad duro largos y duros más de 6 años, fuerza para su hija y todos los que la quisieron y apoyaron siempre.
Triste, muy triste noticia el deceso de Marisela, siempre dulce, atenta, cariñosa. Le recuerdo incluso como coordinadora de aquellos programas que la emisora grababa en exteriores, en centros de estudio. Presta siempre a ayudar. No por esperada, me deja de entristecer su fallecimiento. Adiós, Marisela. O mejor, bienvenida a la eternidad. Gracias, Delia, por tu reseña luctuosa. Difícil tarea.