El papa Francisco advirtió este domingo en la Ciudad del Vaticano sobre las consecuencias de las guerras y llamó a pedir la paz con voz potente.
Ante los signos persistentes de la guerra, como en las muchas y dolorosas derrotas de la vida, Cristo, vencedor del pecado, del miedo y la muerte, nos exhorta a no rendirnos frente al mal y a la violencia, expresó el sumo pontífice en su Mensaje Pascual y la bendición “A Roma y al Mundo”.
En este Domingo Santo, cuando la Iglesia católica celebra la resurrección de Jesús, Francisco afirmó que “toda guerra trae consigo consecuencias que afectan a la humanidad entera: desde los lutos y el drama de los refugiados, a la crisis económica y alimentaria de la que ya se están viendo señales”.
Por favor, no nos acostumbremos a la guerra, comprometámonos todos a pedir la paz con voz potente, desde los balcones y en las calles, expresó el papa al implorar “paz para la martirizada Ucrania, tan duramente probada por la violencia y destrucción de la guerra cruel e insensata a la cual ha sido arrastrada”.
El pontífice instó a que “los responsables de las naciones escuchen el grito de paz de la gente” y la “inquietante pregunta que se hicieron los científicos hace casi sesenta años: ¿Vamos a poner fin a la raza humana; o deberá renunciar la humanidad a la guerra?, como señaló el Manifiesto Russell-Einstein el 9 de julio de 1955.
Que el conflicto en Europa nos haga también más solícitos ante otras situaciones de tensión, sufrimiento y dolor que afectan a demasiadas regiones del mundo y que no podemos ni debemos olvidar, apuntó y pidió paz en el Oriente Medio, “lacerado desde hace años por divisiones y conflictos”.
En ese sentido, abogó a favor de que israelíes, palestinos y todos los habitantes de la Ciudad Santa, junto con los peregrinos, puedan experimentar la belleza de la paz, vivir en fraternidad y acceder con libertad a los Santos Lugares, respetando mutuamente los derechos de cada uno.
Paz y reconciliación en Líbano, Siria e Irak, y especialmente en las comunidades cristianas de Oriente Medio, fue otro reclamo del papa quien se refirió también a otras conflictos en Libia, Yemen, Myanmar y “todo el continente africano”, en particular la región del Sahel, Etiopía y la República Democrática del Congo.
Por otra parte, el sucesor de Pedro exhortó, a la oración y solidaridad con la población de Sudáfrica oriental “afectada por devastadores aluviones”.
Asimismo pidió que “Cristo resucitado acompañe y asista a los pueblos de América Latina que, en algunos casos, han visto empeorar, sus condiciones sociales exacerbadas también por la delincuencia, violencia, corrupción y narcotráfico, en estos tiempos difíciles de pandemia.
Finalmente, el papa solicitó “acompañar el camino de reconciliación que está recorriendo la Iglesia católica canadiense con los pueblos autóctonos para que “el Espíritu de Cristo Resucitado sane las heridas del pasado y disponga los corazones en la búsqueda de la verdad y la fraternidad”.
Pues muy opuesta a la vision del papap es la posicion del patriarcado de la iglesia ordoxa rusa que le ha hado el espladarazo en la denomindas «oPERACION ESPECIAL» en Ucrania. Sben una cosa en Rusia ya no se puede mencionar la palabra guerra sin «Operacion especial «. La Guerra y la Paz» de Tolstoy ahora se renombre «OperacionEspecial y la Paz»